Al grito de “basta de hambre”, pequeños productores de todo el país, nucleados en la Mesa Agroalimentaria Argentina y en el marco del Día Mundial de la Alimentación, llevaron adelante un nuevo “Alimentazo” en Plaza de Mayo.
La postal, que no fue nueva para el microcentro porteño, contó con la presencia de referentes de distintas economías regionales que distribuyeron entre decenas de vecinos unos 20.000 kilos de productos, como hortalizas, bananas, frutillas, yerba mate, huevos y hasta leche en polvo.
“El objetivo es mostrar al campo que alimenta en situación de crisis, compartiendo el fruto del trabajo que hacemos”, explicó a Bichos de Campo Nahuel Levaggi, coordinador nacional de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y uno de los promotores de esta iniciativa.
“Esto es un llamado al conjunto de la población a decir ´basta de este camino´”, añadió el referente, a tan sólo 10 días de que se lleven a cabo las elecciones legislativas a nivel nacional.
Aún así, miembros de esta Mesa destacaron que este evento no tenía únicamente un fin político, sino que también buscaba concientizar sobre la importancia de la soberanía alimentaria y el rol que pueden jugar los pequeños productores en ese sentido.
“Siempre este día, esté el gobierno que esté, nos unimos para demostrarle al pueblo que existimos y estamos. Nos sumamos para compartir lo que producimos en nuestros campos, en nuestras tierras”, señaló a este medio la misionera Miriam Samudio, referente de los Productores Independientes de Piray (PIP), que en la jornada aportaron 1000 kilos de yerba mate molida.
Entre los alimentos que colmaban las bolsas de los vecinos que se acercaron a la plaza había banana formoseña, un producto que, según indicó Emanuel Rigonato, actual encargado del mercado frutihortícola de esa provincia, está hoy “muy perjudicado por la importación desde Paraguay y Brasil”.
“Ellos tienen otros costos y otra logística. Se hace difícil competir en ese contexto”, observó el referente en diálogo con Bichos de Campo, que además lamentó que el actual gobierno quitara “todas las políticas públicas que históricamente fueron la única herramienta de los pequeños productores para salir adelante”.
En esa línea, los productores de frutillas bonaerenses señalaron que su principal escollo es que hoy “no dan los costos”. Así lo expresó el productor Beimar Condori, quien apuntó contra los alquileres, la energía eléctrica e insumos como el nylon utilizado en los invernaderos.
“Salimos empatados y por eso cada vez producimos menos. Todo cotiza en dólares y nosotros vendemos en pesos. Pero hay que seguir luchando, el pueblo necesita alimentarse y nuestro oficio es producir alimento”, sostuvo.
La iniciativa estuvo acompañada por la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), cuyo secretario, Ricardo Garzia, consultado por este medio, alertó por el efecto que tiene la “motosierra” del gobierno sobre las cuentas del sector. “Hay productores abandonando las cosechas de tomate, vides, yerba mate y fruta. Todo es quebranto”, afirmó.
A continuación, se refirió al eslabón de los consumidores: “Muchos argentinos no cubren la canasta básica y hay cientos de miles de productores que, organizados con el Estado, pueden proveer la comida que falta. No puede ser que los argentinos hoy tengamos hambre”.
¿Y qué opinaron de esto los vecinos presentes?
“No tiene que ser un privilegio comer bien, es lo básico. Merecemos una vida digna”, expresó Nadia, una joven rionegrina que esperaba en la fila para llenar su carrito bajo el sol del mediodía.
Al tanto de las problemáticas denunciadas por los productores, la mujer reflexionó: “La ausencia del Estado está siendo catastrófica en cuanto a caminos, semillas, fomento y todo lo que necesitan los pequeños productores para mantenerse”.
A la cita del “Alimentazo” no faltaron los jubilados, que aprovecharon la oportunidad de llenar su heladera. “Buscamos la forma de subsistir”, reconoció una vecina, que prefirió no dar su nombre y asistió a la plaza acompañada por una amiga.
A su turno, Carlos lamentó el mal pasar económico de su segmento, pero destacó que es en el campo donde el país encontrará prosperidad. “Es el futuro. Cuando a esta gente se le brinden las oportunidades, la Argentina crecerá”.
Un tema que no escapó a la agenda del evento fue la situación del INTA, representado por referentes del gremio Apinta. En conversación con Bichos de Campo, el secretario general Mario Romero, lamentó que hace 1 año y medio el organismo “está paralizado, sin presupuesto y sin investigación”.
A tono con la agenda política, y de cara a las elecciones, Romero dijo: “Esperamos que haya un efecto político favorable y que se elijan legisladores que representen los intereses de los trabajadores”.
La cola de vecinos que buscaban una bolsa de alimentos, concluyó el referente, “es una muestra de lo que está pasando en el país y de la realidad económica de la ciudad”.