El pampeano Ulises “Chito” Forte luce sobre el saco, a la altura del corazón, dos pines que marcan bien su sentido de pertenencia: el de la Federación Agraria, la entidad gremial de la que proviene; y el del IPCVA (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina), que preside desde hace un par de años en representación de los ganaderos.
Como presidente de ese ente mixto, en diálogo con Bichos de Campo, Forte se muestra satisfecho por el deber cumplido: se abrieron mercados y el 2019 está cerrando como un año récord en materia de exportación de carne. Pero como dirigente federado cambia el rictus, pasa de los festejos a las advertencias y los reproches. Forte dice con todas las letras que no se ha hecho nada para incrementar la producción de carne y que esto podría provocar una nueva crisis de oferta, justo cuando comienza a tallar un nuevo gobierno.
En este contexto, el Chito (a quien no se puede acusar de kirchnerista ni nada parecido porque fue uno de los pocos dirigentes rurales que en 2008 se le plantó cara a cara al entonces poderoso Guillermo Moreno), lanzó una propuesta que seguramente desencadenará un intenso debate dentro del sector: el presidente del IPCVA sugirió al nuevo gobierno de Alberto Fernández que destine parte de los impuestos que recauda del sector de ganados y carnes, incluidas las retenciones, para crear un fondo específico que pueda salir a dar crédito barato y a largo plazo a los productores, para poder incrementar rápidamente la producción y evitar otra crisis de oferta, que desencadenen en nuevas restricciones al consumo o la exportación.
Mirá lo que nos decía Ulises “Chito” Forte:
“A mi no me va a alcanzar la vida para putear a Moreno”, aclaró de entrada el dirigente, como para que nadie se confunda. Luego lamentó la falta de un plan ganadero, antes con el kirchnerismo y después con el macrismo. Ahora no sabe qué pasará con Alberto Fernández. “Hay un incertidumbre normal de las transiciones, acrecentada porque los que querían quedarse hicieron la campaña electoral increpando a los que querían volver, y los que querían volver increpaban a los que se querían quedar. Y a nadie se le cayó una puta idea”, criticó el dirigente.
Tras preguntarse qué peronismo es el que gobernará el país a partir de la asunción de Fernández, el próximo 10 de diciembre, el presidente del IPCVA dijo que por ahora se siente “optimista”. Pero advirtió que “el futuro de la ganadería, con los productores adentro, depende exclusivamente de nosotros, que estamos lejísimos del techo productivo”.
“Tenemos un mundo demandante y tenemos un mercado interno que no está comiendo porque anda seco, pero que el día que tenga dos mangos en el bolsillo volverá a la carne, porque la cultura nuestra es carnicera. Está todo dado para crecer, pero la única forma de hacerlo es agarrar los errores del presente, los errores del pasado y no volver a cometerlos”, señaló Forte.
-El pasado y el presente coinciden en que nunca hubo un plan ganadero…
-Desde la época de los saladeros a la fecha, cada vez que la demanda superó a la oferta, lo que hicimos nosotros fue elegir los clientes. Tremendo error. En vez de incentivar la oferta para cubrir toda la demanda, elegimos los clientes. Nunca nos preocupamos por aumentar la oferta- contestó Chito.
Allí fue que el ganadero lanzó una propuesta que merecería al menos una discusión. Señaló que el Estado está recibiendo 10 mil millones de pesos año por retenciones a la carne. Y recomendó: “Agarrá esos 10 mil millones de pesos y hace un fondo rotatorio administrado por el Banco Nación y controlado por las entidades de la Mesa del Enlace, las provincias, el INTA y el INTI, (para otorgar créditos) a 10 años con 2 de gracia, y a valor producto. Hacés un revuelo, aumentando la producción y la productividad”, aseguró. Forte consideró que con una decisión de ese estilo “el Estado va a recuperar ese dinero automáticamente vía impuestos, pero además aumentan el trabajo, el arraigo, la productividad, los alambres, las pastura, el agua…”
Chito contó que cuando hizo este tipo de planteos a “los que están volviendo”, ellos le dijeron: “Dejá de financiar a la oligarquía”. Y que cuando se lo dijo a “los que se están yendo”, éstos le replicaron: “Eso es populismo barato y kirchnerismo”.
“Bueno, muchachos, pongansé de acuerdo, porque por izquierda o derecha el boludo siempre soy yo, que propongo una manera de financiar (a la ganadería). Es imposible aumentar la producción cuando vos pasás por una carnicería y cada 300 mangos (gastados en carne) 100 son de impuestos. Tenes el 35% entre Municipalidad, Rentas (provinciales) y AFIP. Y si a eso le sumas una tasa de interés del 80%. Y si a eso le sumás la incertidumbre por lo que se viene”, enumeró.
-¿Es por desconocimiento de la política que no hay un plan ganadero?
-Mirá, el 80% de los ganaderos maneja menos de 1.000 cabezas. Y el 50% tiene menos de 500 cabezas. Hay desconocimiento. O mejor dicho, hay una excusa. Quien llega a esos niveles (de poder) no lo hace por desconocimiento o incapacidad. Me parece que esta es una excusa para no aplicar políticas activas. Este propuesta es mejorable. Pero en definitiva lo que yo estoy resumiendo es que es imprescindible tener una reforma impositiva o financiera, porque si no la producción no va a arrancar nunca.
Forte aclaró que la crisis de la oferta no está siendo provocada por la fuertísima demanda desde China, como muchos suponen. “China tiene una cultura gastronómica totalmente opuesta a la nuestra. Ellos pagan 3.500 dólares por el hueso que nosotros le tiramos al perro. Al cogote y el brazuelo, lo tienen por encima del lomo o el peceto. Desde que apareció China de nuestras carnicerías desapareció la costilla ancha, la grasa amarilla, la milanesa que había que darle media hora para ablandarla. En las carnicerías argentinas ahora encontrás carne tierna del mejor nivel”, explicó. Para ewl directivo del IPCVA, entonces, el mercado chino debería ser “el complemento ideal”.
Pero enfatizó que mientras la demanda de China “no tiene techo”, en la Argentina “no llegamos todavía a nuestro techo productivo”. Entre los pendientes, el titular del IPCVA habló de “terminar con el ternericidio”, de avanzar hacia la venta por cortes, y de ofrecer trazabilidad en serio. “Estamos lejísimos. pero tenemos que tener incentivos económicos”, explicó.
-¿Hasta dónde podemos elevar el techo productivo?
.La Argentina está matando 10 millones de cabezas adolescentes, animales chicos. Si a esos les ponemos 40/50 kilos más de carne, podríamos tener 500 mil toneladas más. Estamos exportando 800 mil. O sea que es muy fácil aumentar. Es voluntad política.
“Uno habla a titulo personal”, aclaró Forte. Pero a su juicio, se requiere un plan y para eso hace falta “una mesa de carnes en serio, donde los privado y el sector público interactúen y salga una propuesta. A lo mejor esta idea que te tiro yo como ejemplo es una porquería y no sirve para nada. Pero tenemos que tener un sector público con ganas de hacer y un sector privado con ganas de no ser aplaudidor”, manifestó.
TIENEN QUE SE LES TERMINE EL CURRO, EN LA EPOCA DE NESTOR INVENTARON UN INSTITUTO PROMOCIONADOR DE ALGO QUE NO SE PODIA EXPORTAR, VAS A TENER QUE PONERTE A LABURAR