La producción de legumbres en China ha estado disminuyendo durante varios años a medida que las políticas gubernamentales alientan a los agricultores a producir granos convencionales, como soja y maíz, para consolidar la seguridad alimentaria del país.
Si bien históricamente China fue un importante productor y exportador de legumbres, ahora es un importador neto, lo que representa una oportunidad para las naciones exportadoras de tales granos.
Un informe del USDA muestra el impresionante crecimiento que vienen registrando las importaciones chinas de arvejas tanto verdes como amarillas, que en la última campaña comercial 2023/24 sumaron 2,21 millones de toneladas.
“Rusia obtuvo acceso al mercado chino a fines de 2022 y rápidamente superó a Canadá como el mejor proveedor de arvejas secas”, señala el informe. Canadá sigue en segundo lugar, mientras que en los siguientes puestos del ranking se ubican EE.UU., Australia y Francia, entre otras naciones.
“Las fuentes de la industria local indican que Rusia continuará siendo el principal proveedor, ya que se beneficia de precios más bajos, tiempos de envío más cortos y puede además procesar pagos en yuanes”, explica el documento del USDA.
Otra legumbre que tiene un importante potencial de crecimiento en China es el poroto mung, el cual se emplea para elaborar los mal denominado “brotes de soja”.
En este caso, los principales exportadores de poroto mung al mercado chino con Birmania (país limítrofe de China), Uzbekistán y Australia, que concentran la mayor parte de las operaciones.
Por otra parte, aunque en menores cantidades, China también importa porotos colorados, mayormente de Birmania, India y EE.UU. En el ciclo comercial 2023/24 compró 36.690 toneladas de esos productos.
Los exportadores de legumbres del Mercosur, si bien participan del mercado chino, lo hacen por el momento en cantidades pequeñas o marginales tanto por el mayor costo de flete como por las dificultades para competir por cuestiones arancelarias.