Tres científicos argentinos destacados por su labor en agrobiotecnología recibirán el premio que otorga la Fundación Bunge y Born el próximo lunes 2 de octubre. Se trata de la entrega número 60 de las distinciones de esta fundación y, en esta oportunidad, la máxima distinción será para la doctora en bioquímica Raquel Chan, creadora de la soja y el trigo HB4, con tolerancia a la sequía, que ya fueron aprobados para su cultivo en el país.
Mientras tanto, el Premio Estímulo 2023 será compartido entre los doctores en ciencias biológicas Gabriela Soto y Federico Ariel. Los profesionales tienen una relevante trayectoria a nivel internacional por sus aportes desde la biología molecular al mejoramiento de alimentos, como cereales, verduras y frutas.
“La agrobiotecnología permite la manipulación racional y específica de los recursos genéticos para fines definidos: la calidad nutricional, la tolerancia a condiciones ambientales adversas, la resistencia a plagas y la protección ambiental, el incremento del rendimiento, entre otros objetivos”, detalló el presidente del jurado, el Doctor Néstor Carrillo.
Desde 1964 la Fundación Bunge y Born, organización sin fines de lucro, entregan ininterrumpidamente estos premios y se consideran uno de los reconocimientos más importantes del ámbito científico nacional. Aunque la institución fue fundada en 1963, cabe señalar que el Premio Estímulo se entrega desde el 2001 y que pondera los aportes de los investigadores más jóvenes. En sentido general la Fundación promueve el desarrollo de soluciones novedosas a problemas educativos, culturales, científicos y de salud pública.
La doctora Raquel Chan, quien será la máxima galardonada el próximo lunes en el centro Cultural Kirchner, es parte del equipo fundador del Instituto de Agrobiotecnología de la Universidad del Litoral, lugar donde se llevan a cabo importantes estudios e investigaciones en ciencias biológicas en la ciudad de Santa Fe. La también especialista en biología molecular y celular de plantas sobresale por sus resultados en la aplicación de tecnología HB4 de tolerancia a estrés por déficit hídrico en girasol, lo que más tarde trasladó a la soja, trigo y maíz transgénicos, con el propósito de mantener los rendimientos en climas adversos por sequía. “Dichos productos han sido de gran aceptación en el mercado y se utilizan en varios países”, exagera la Fundación al justificar el mérito.
“La trayectoria de la Doctora Raquel Chan es la de una científica descollante en el sistema de ciencia y técnica nacional, y reconocida internacionalmente. Es pionera a nivel mundial, no sólo en cuanto a generar factores de tolerancia a estrés hídrico en cultivos, sino también en cuanto al éxito de la transferencia de resultados científicos de alta calidad al desarrollo de productos agrobiotecnológicos necesarios para sostener la agricultura en un contexto de cambio climático desfavorable. Ha registrado nueve patentes, producto de la investigación que desarrolla junto a su equipo, ha publicado cerca de 100 trabajos en revistas especializadas, y ha sido muy activa en la formación de recursos humanos”, argumentó el jurado.
Por otra parte el Premio Estímulo 2023 compartido es un reconocimiento, en el caso del doctor Ariel, a “su destacada producción científica, y por haber iniciado un camino de generación de insumos agrobiotecnológicos altamente innovadores y prometedores, introduciendo en el mercado nuevas tecnologías disruptivas”.
Federico Ariel se dedica a la investigación biotecnológica de las plantas para el desarrollo de nuevas técnicas saludables que reemplacen los pesticidas en el cultivo de hortalizas y fruta, y suele utilizar junto a su equipo tecnología no transgénica mediante el uso del ácido ribonucleico (ARN) de interferencia. Con esto permite que las plantas desarrollen moléculas específicas para lograr inmunización frente a hongos, insectos o virus, con el fin de potenciar la productividad de los cultivos de manera respetuosa del ambiente y la salud humana.
Asimismo el premio a la doctora en ciencias biológica Gabriela Soto, “se otorga por su destacado liderazgo en importantes desarrollos biotecnológicos, los cuales ya han sido transferidos a empresas, optimizando estrategias de edición génica para mejoramiento vegetal”, sostuvo el jurado integrado por importantes científicos nacionales e internacionales.
Durante estas sesenta entregas de premio y reconocimiento a la labor de los científicos nacionales, han sido galardonadas importantes figuras como el Premio Nobel argentino Luis Federico Leloir en 1965 y otros investigadores como Roberto Salvarezza en 2012, Gabriel Rabinovich por sus aportes desde la medicina experimental en 2014, la paleontóloga María Beatriz Aguirre-Urreta en 2016 y al siguiente año Carlos Balseiro por sus investigaciones hechas desde la Física.