El periodista y actual diputado provincial de Santa Fe, Carlos Del Frade, siempre ha sido muy crítico de que las exportaciones de granos y subproductos de la Argentina estén en manos de empresas privadas que, además, tienen controles laxos del Estado. La crítica situación de Vicentín ahora lo ubica en el bando de quienes proponen la “estatización” de esa cerealera. El argumento es que solo así el Banco Nación podrá cobrar la deuda de 18 mil millones de pesos y se podrán preservar además “los 4.000 puestos de trabajo que tiene Vicentín en toda la provincia”.
“Lo mejor es que el Banco Nación se cobre esa deuda entre otras fórmulas con una herramienta clarísima, como lo han hecho estados como Estados Unidos, Suecia e Italia, que se nacionalice parte o la totalidad de la empresa para seguir adelante, fundamentalmente por los 4.000 puestos de trabajo que tiene Vicentín en toda la provincia”, declaró Del Frade.
En declaraciones a radio Universidad de Santa Fe, el diputado provincial dijo que esa salida “no es una herramienta melancólica, es una herramienta de sentido común”. Sostuvo, en ese sentido, que “puede el Estado con control social llevar adelante una empresa que cuenta con toda la experiencia y toda la sabiduría que tienen los trabajadores”. También remarcó la capacidad de “los técnicos de universidades, con los economistas que tenemos. Sería un buen ejercicio para recuperar (experiencias) que han hecho con empresas norteamericanas, suecas, italianas”.
El legislador dijo que “Vicentín paga ganancias por el 2% de lo que dice que vende, mientras que un trabajador paga por todo”, y acusó a esa firma de haberse servido “de los Estados, casi en forma boba, y ha generado esta deuda fenomenal de 1.300 millones de dólares y con algo que no se le cree, porque no tiene estrés financiero Vicentín”, denunció.
En eses sentido, Del Frade remarcó que “el año pasado terminó siendo la sexta empresa más importante de la Argentina, con una facturación de 118 mil millones de pesos y con la garantía política que le daba el gobierno de (Mauricio) Macri a nivel nacional y el gobierno de (Miguel) Lifschitz a nivel provincial”.