El equipo técnico del USDA en Nueva Delhi ajustó al alza la proyección de importación de aceite de soja por parte de India para ubicarla ahora en 4,67 millones de toneladas en el ciclo 2025/26.
Se trata de una cifra superior a los 4,10 millones contenidos en el último informe oficial del organismo estadounidense relativo al balance de oferta y demanda mundial de productos agroindustriales.
Este miércoles comenzó a regir el arancel adicional del 50% aplicado por EE.UU. contra India, el cual, si bien no contempla ciertos sectores estratégicos –como productos electrónicos y farmacéuticos–, bloqueará de facto la posibilidad de que el país asiático tenga a EE.UU. como proveedor de aceites vegetales.
Si bien el aceite de soja provisto por Brasil y la Argentina es mayoritario en el mercado indio, China exportó en los últimos meses 150.000 toneladas del producto a India, lo que representa un hecho inédito.
“Las industrias oleaginosas chinas, que lidiaban con inventarios elevados tras las importaciones récord de soja y, frente una demanda interna moderada, ofrecieron aceite de soja a India a un precio reducido”, señala el informe del USDA.
“Según fuentes del sector, las fábricas chinas ofrecieron aceite de soja crudo en un valor de alrededor de 1140 u$s/tonelada en comparación con los 1160 u$s/tonelada métrica de Sudamérica, es decir, 20 dólares más barato”, añadió.
Tal fenómeno es producto del aprovisionamiento “bulímico” que está realizando China de soja sudamericana con el propósito de generar una carta de negociación fuerte en el marco del acuerdo comercial que está gestionando con EE.UU.
Argentina actualiza las proyecciones de demanda de soja (aunque es muy probable que se quede corta)
Mientras que China aún no ordenó compras de una sola tonelada de soja estadounidense del ciclo 2025/26 (que comienza a cosecharse el mes que viene), viene potenciando importaciones de poroto de Brasil y la Argentina para no sólo brindar un señal a EE.UU. (pegarle donde más le duele), sino también para asegurar la disponibilidad de ese recurso crítico.
La cuestión es que, con la aceleración de la molienda de soja en China para elaborar harina, las fábricas comenzaron a generar excedentes de aceite de soja que fueron vendidos a “precio de remate” a sus vecinos (lo que fue bien aprovechado por India).
El pasado 30 de mayo el gobierno de India redujo el arancel efectivo de importación de aceites vegetales crudos del 27,5% al 16,5%, mientras que mantuvo el arancel para aceites refinados en un 32,5% con el propósito de mejorar la competitividad de la industria aceitera local.