El ministro Luis Caputo brindó señales sobre la marcha del plan de estabilización macroeconómico que no traen buenas noticias para los integrantes del sector agropecuario.
“La consecuencia inmediata de bajar impuestos es que no recaudás más al día siguiente, o sea que vas a tener déficit; (bajar impuestos) es una apuesta a mediano plazo”, indicó Caputo durante una charla ofrecida en el evento del 47° aniversario de Fundación Mediterránea realizado en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
“Otros países pueden darse el lujo de bajar impuestos porque tienen credibilidad y financiamiento; nosotros no y no podemos comprometer el equilibrio fiscal”, añadió.
Traducido: no existe margen alguno para reducir derechos de exportación ni eliminar el impuesto PAIS porque la prioridad es conservar hasta el último peso de esa recaudación.
“La forma de bajar impuestos, lamentablemente, dado lo que pasó en las últimas décadas, es tener primero superávit fiscal (recaudar más de lo que se gasta) y, cuando tengamos superávit, pueden estar seguros que eso va a volver en términos de baja de impuestos”, aseguró Caputo.
Esa lógica indica que la economía debería crecer para promover una mayor recaudación tributaria y consolidar un superávit fiscal que recién en esa instancia generaría alguna posibilidad de bajar impuestos. Antes, imposible.
“Cuando desarrollamos el programa (de estabilización) preveíamos que (el proyecto de) la Ley Bases no iba a pasar o iba a tardar en aprobarse (en el Congreso) y entonces tomamos las partidas que más o menos nos aseguraban que íbamos a poder llegar al equilibrio fiscal aun sin la Ley Bases; eso no forzó a hacer cosas que no nos gustaron como aumentar el impuesto PAIS (del 7,5% al 17,5%)”, explicó.
El ministro dijo que “eso corre para hoy también, porque aun si no se aprobara la Ley Bases no vamos a resignar equilibrio fiscal”. Es decir: por si quedó claro, imposible pensar en reducir algún impuesto.
En lo que respecta al flojo ingreso de agrodivisas a la economía, el funcionario señaló que “si bien es cierto que viene la cosecha gruesa, hay un factor especulativo innato tanto en el productor como en las cerealeras (en referencia a la agroindustria) que nosotros no controlamos; lo máximo que podemos hacer es garantizar la máxima estabilidad posible, no desviarnos del camino, para reducir ese factor especulativo a su mínima expresión”.
Traducido: no esperen ningún cambio abrupto de las actuales reglas de juego. Si quieren retener mercadería, adelante, no habrá cambios sustanciales ni en términos cambiarios ni tributarios.
Con respecto al cepo cambiario, Caputo dijo que “tenemos que seguir saneando el balance del Banco Central (BCRA)” y que “no nos tiene que ganar la ansiedad” al momento de instrumentar la unificación cambiaria. O sea: hay cepo para rato.
“Vamos a convivir con un tipo de cambio más apreciado, muchachos, esto es una obviedad”, afirmó Caputo al dar otro mensaje poco favorable para el agro, dado que un tipo de cambio apreciado con retenciones, impuesto PAIS y tasas de interés reales positivas representan un “combo” letal para el sector agropecuario.
En cuanto al proyecto de blanqueo contenido en el paquete fiscal, Caputo dijo que se diseño con la “esperanza de que la economía se monetice tanto en pesos como en dólares”, lo que indica que el ministro espera que contribuya a morigerar la depresión económica vigente.
Lamentable es la ignorancia del ministro Caputo.
Estamos con las cosechadoras en el lote y no podemos cosechar, acaso no sabe que no para de llover desde hace un mes. Si no tenemos ni la soja y tampoco el maíz, que pretende que vendamos
¿ cómo nos puede tildar de ” especuladores innatos “?Una calificación muy injusta y ofensiva
Decidir que hacer con lo que es propio no es especular. El estado debe entender que el producto del trabajo es propiedad del que lo obtuvo y decide que hacer con el a su antojo.