En el Uruguay, como sucede en la Argentina, son cada vez más frecuentes los episodios donde grupos de perros asilvestrados ataquen a ovejas o terneros y les provoquen la muerte. Una crónica de Montevideo Portal abre una crónica dedicada al tema contando que “entre el jueves y el sábado, un productor rural perdió alrededor de 35 ovejas debido a ataques de perros y ahogamiento”.
“Lamentablemente, es otro productor más; lo poco particular es que lo recibimos a diario en cualquier parte del país”, contó a ese medio Guillermo Franchi, uno de los dirigentes de Un Solo Uruguay (USU), la nueva agrupación rural del vecino país surgida al calor de las fuertes protestas de autoconvocados de hace algunos años.
La noticia es que ante la repetición de este tipo de episodios, la USU está comanzo a reclamar a las autoridades que tomen cartas en el asunto, y no descarta incluso como único remedio posible para cesar este tipo de ataques el sacrificio de los perros que sean encontrados sueltos en el medio rural.
Franchi señaló que hay una diferencia muy grande en el abordaje que esta problemática debe tener en el medio urbano respecto del rural. Alli un perro suelto genera “un impacto económico y productivo muy grande” para el productor.
“A alguien que tiene 100 ovejas, los perros le matan 30. Te saca las ganas hasta de respirar; lo primero que pensas es ‘mañana lo que está vivo lo vendo a lo que me den y dejo de producir ovejas’ porque es lo más lamentable que te puede pasar, que te diezmen la producción y la posible ganancia de un año se te vaya en un rato por perros que andan sueltos”, expresó el dirigente.
Por otro lado, insistió en que un problema mayor es que “ni siquiera se sabe cuántos perros hay” en el país, pero calculó que habría tantos como uruguayos.
Franchi consideró que frente a esta reiteración de ataques, medidas como la castración o el chipeado del animal no son suficientes, o al menos no en el corto plazo. “Hay que apuntar a la eliminación del perro suelto. Después, que el perro suelto sea capturado y llevado a un albergue. Después que cada municipio se decida qué hacer con esos perros”.
El representante del movimiento de productores uruguayos explicó que la agrupación sugiere “identificar, primero que nada, y separarlos según si es (un can) rural o urbano; y después la eliminación del perro suelto, involucrando nuevamente al Gobierno central y las intendencias y municipios, que son los conocedores de la zona para poder darles captura”.
“Nosotros creemos que van a haber decenas de miles de perros en cada albergue o perrera de cada municipio; por tanto, la gente de cada municipio -en un plebiscito no obligatorio- decidirá si los mantiene vivos a base de tributos o si sacrifica. Porque estamos hablando que en cada población hay miles de perros sueltos, estamos hablando que hay prácticamente la misma población de perros que de personas en Uruguay, un poco menor”, sostuvo el integrante de USU.
A mediano plazo, luego de esta primera limpieza, USU cree que será necesaria la identificación de todos los perros que sobrevivan. “Ponele que encuentro un perro en mi campo mordiendo las ovejas, o logro dar con él. Lo mato. Sé que es de fulano de tal, voy y hago la denuncia y el tipo viene y dice ‘ese perro no es mío., se terminó la discusión; ahora, si está identificado con un chip subcutáneo, el chip sigue activo, entonces puedo decir ‘este perro me mató 30 ovejas’, se lee el chip y dice ‘este perro es de fulano de tal’. Bueno, fulano de tal tendrá que hacerse responsable del daño económico. Por eso es fundamental la identificación de todos los perros”, aseguró.
No falta mucho para que esta discusión se replique en la Argentina.
Perro cimarrón que pisa el campo, bala. Aquí me han hecho mucho daño. Ambiental! Me mataron camadas enteras de ñanducitos. Le cortaron la cola a dos bufalas de pedigri. Persiguen guazunchos y ciervo de los pantanos. Y la maldita casta politica me hace un proceso por portación de armas! Basta ya!