Es el debate eterno: ¿Cómo resolver la pobreza y la exclusión social con un estado desfinanciado y sin recursos? ¿Hay que subir la presión fiscal o, por el contrario, se deben reducir los impuestos para que las empresas puedan generar empleo genuino? Esta polémica volvió a escena con mucha fuerza en las últimas horas, luego de que el gobierno incrementara el nivel de retenciones a los productos del agro.
“De las crisis se sale con más producción y generación de trabajo”, opinaron en un comunicado las “Cuatro Cadenas” de cultivo en un comunicado. Acsoja (soja), Maizar (maíz), Argentrigo (trigo) y Asagir (girasol) opinaron explícitamente que “el camino para un desarrollo sostenible, que permita al país salir de la pobreza y generar puestos de empleo, pasa por el diseño de políticas sustentables y eficaces que den certeza y competitividad a las distintas producciones y permitan incrementar las exportaciones con mayor valor agregado, generando más riqueza y trabajo de calidad en todo el territorio nacional”.
Obviamente esta posición parte del rechazo inicial a las retenciones, que quitan una parte del valor bruto de cada exportación y por lo tanto desestimulan a los productores.
“Coincidimos en la necesidad de ayudar a combatir la pobreza, pero con la asistencia de todos los sectores de mayores recursos. Asfixiar a través de mayores impuestos al sector más dinámico de la economía argentina y uno de los pocos que con un enorme esfuerzo logró seguir creciendo en las mayores crisis del país, solo tendrá un fugaz impacto en la recaudación, y afectará la producción y el trabajo, especialmente en el interior del país”, indicaron las cadenas.
Por su parte, la Fundación Barbechando, creada e integrada por productores rurales para monitorear los asuntos legislativos vinculados con el agro, evaluó que el aumento de los derechos de exportación encendió las alarmas en el sector agropecuario porque “implican que no crezca el interior, el ahogo de pymes agropecuarias y la falta de divisas”.
“Disminuir las retenciones es la medida de política económica más directa para conseguir los objetivos fijados por el Presidente Alberto Fernández”, consideró esta ONG, recordando varias frases del primera mandatario la semana pasada frente a la Asamblea Legislativa. Por ejemplo, Fernández reconoció que “la situación de las PyMEs tiene proporciones dramáticas, requiriendo un alivio fiscal y estímulos apropiados”. Y enfatizó que buscaría “un Proyecto Nacional de Desarrollo, en la cual la agroindustria, las PyMEs y las economías regionales sean capaces de agregar valor a nuestras materias primas”.
“Desde Barbechando creemos que la disminución de los derechos de exportación, hasta su eliminación, y supresión de cualquier otro sistema que trabe el comercio exterior, debería ser una política de Estado consensuada por todas las fuerzas políticas de nuestro país. Por eso, instamos a nuestros legisladores a que tomen la responsabilidad de ser protagonistas”, señaló la Fundación.