El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que está integrado por seis decenas de entidades y cámaras de las actividades vinculadas al campo, salió a respaldar un documento de posicionamiento internacional frente a la próxima conferencia sobre Cambio Climático (la COP27) que se realizará en noviembre próximo.
Llama la atención que hayan sido los privados los que reivindicaran esta línea de acción conjunta de los países del Cono Sur, nucleados en el Consejo Agropecuario del Sur (CAS), frente a la crítica cumbre climática que podría afectar severamente los intereses de los productores y las agroindustrias de los países en vías de desarrollo, ya que la prédica dominante en las naciones más desarrolladas tiende a culpabilizar a la ganadería y la agricultura del calentamiento global generado por las emisiones de gases de efecto invernadero, desatendiendo las responsabilidades propias del transporte y la industria.
El gobierno argentino, a pesar de haber firmado esta declaración, omitió por completo la difusión de este documento que lo compromete, y que fue suscripto por el nuevo secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, quien solo anunció la actividad en un tuit personal. Este es el extenso texto que firmó el país:
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“El CAA, como representante de entidades vinculadas a las cadenas productivas de todo el país, es un interlocutor indispensable del diálogo público-privado que se requiere para alcanzar los objetivos anunciados de reducir el aumento de las emisiones de GEI al año 2030 y lograr la carbono neutralidad para el año 2050”, marcó ahora ese bloque timoneado por las entidades de exportadores, semilleras, y las bolsas de cereales. De las cuatro organizaciones que forman parte de la Mesa de Enlace, solo permanece allí dentro Coninagro.
“Desde el CAA asumen la responsabilidad que significa que el sistema agro-bio-industrial sea parte de las soluciones integrales de triple impacto. El CAA se compromete a colaborar para la elaboración de la estrategia del país y del diseño de políticas, acciones e intervenciones basadas en la ciencia y en métodos de medición válidos que deben ser parte de la Estrategia de Largo Plazo de Carbono Neutro. Y además, pretende contribuir en la construcción de la posición que presentará el Gobierno de Argentina en la próxima conferencia sobre Cambio Climático en noviembre, en Egipto”, se sostuvo desde las cadenas productivas.
Hace unas horas en Montevideo, los ministros y secretarios de Agricultura de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, señalaron que los sistemas productivos de sus países adoptan prácticas de protección de los recursos naturales y producen “más con menos”. También reclamaron a las naciones desarrolladas que cumplan con su responsabilidad, reconocida desde 2015 en el Acuerdo de París, de suministrar los recursos financieros para la mitigación y la adaptación al cambio climático en los países en desarrollo.
Ministros de Agricultura de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay reafirman compromiso con sostenibilidad ambiental y urgen a países desarrollados a cumplir su responsabilidad de financiar acción climática 📰👉🖱️https://t.co/R92kR9pb8p pic.twitter.com/lTd0UjRw6c
— IICA (@IICAnoticias) September 15, 2022
El Consejo se reunió en el marco de la Expo Prado 2022, una de las muestras agropecuarias más importantes del mundo, por primera vez de manera presencial desde las restricciones circulación impuestas por la pandemia de Covid-19. También estuvo presente el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero.
El IICA ejerce la secretaría ejecutiva del CAS. En ese carácter, propuso a los ministros su fortalecimiento y para ello designó para encabezarla técnicamente a Gabriel Delgado, Representante del Instituto en Brasil y Coordinador de la Región Cono Sur. En la oportunidad también fue reconocida Alejandra Sarquis, quien ejerció la secretaría técnica del CAS con reconocida responsabilidad y eficiencia desde la creación del organismo en el 2003.
En la declaración consensuada y aprobada en la reunión, los ministros señalaron que el sector agropecuario de América Latina y el Caribe constituye uno de los principales productores mundiales de alimentos y es altamente vulnerable al cambio climático. Agregaron que ven con preocupación “ciertas iniciativas y propuestas arbitrarias e injustificadas, planteadas por algunos países o bloques, las cuales, lejos de encaminarse a resolver los problemas que enfrentamos, generarán un agravamiento de la situación de vulnerabilidad al cambio climático de las personas más pobres, reduciendo la producción y el comercio internacional de materias primas y alimentos sanos, seguros, nutritivos y sostenibles”.