Los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvieron a recortar la proyección de la cosecha argentina de maíz 2024/25 para ubicarla ahora en 46,0 millones de toneladas, una cifra 2,0 millones inferior a la prevista un mes atrás.
Mientras a nivel nacional el rinde proyectado de maíz es de 70,5 qq/ha, en la provincia de Entre Ríos es de apenas 58,0 qq/ha, en La Pampa de 64,1 qq/ha y en Buenos Aires de 68,5 qq/ha. La excepción es Córdoba con una media prevista de 82,7 qq/ha. Santa Fe encuentra en un término medio con 75,5 qq/ha, aunque en esa jurisdicción los contrastes entre zonas son muy grandes.
“El cultivo sigue generando preocupaciones. En los tempranos, en especial los que fueron sembrados en octubre, el calor y la falta de agua golpearon con crudeza en los días críticos, por lo que se han visto mazorcas que han quedado muy chicas”, señala el informe.
“En los tardíos, la floración se está dando en estas jornadas, por lo que también resulta clave las lluvias de los próximos diez días para sostener la estimación maicera”, añade.
El pronóstico meteorológico señala grandes probabilidades de aportes de agua en el norte argentino y el norte de la zona pampeana, aunque no se prevén lluvias importantes en el sur de la zona pampeana, lo que representa una preocupación.
Vale remarcar que esta semana el informe mensual de oferta y demanda global de productos agroindustriales del USDA proyectó una cosecha argentina de maíz comercial 2024/25 de 50 millones de toneladas, lo que implica que ese número está notablemente “inflado”.
En lo que respecta a soja, la primera estimación de la BCR es de 47,5 millones de toneladas, una cifra inferior a las 49,6 millones previstas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“La campaña de soja argentina transita días claves: lo que suceda con las lluvias en los próximos diez días será fundamental para ponerle un piso a la campaña y evitar mayores recortes”, indica el informe.
“Lo ideal sería recibir al menos 40 milímetros en esta semana y 40 milímetros más en la próxima. Las lluvias se necesitan sobre todo en el centro y norte de Córdoba y Santa Fe, centro y centro oeste de Buenos Aires, Santiago del Estero y, fundamentalmente, en Chaco; la situación productiva en esta última provincia es la más grave de los últimos veinte años”, remarca.
En cuanto a la soja de segunda, la situación sigue muy delicada. El golpe de calor ha dejado daños generalizados en la región pampeana. Los rindes potenciales sufrieron caídas del orden de 30% a 70% y hay numerosas áreas que no se cosecharían.
“Frente a una proyección bajo un escenario de clima normal, se hubiera podido trabajar con una producción de 52 a 53 millones de toneladas”, señala la BCR.
Se viene una nueva tanda de lluvias abundantes, pero no para todas las regiones productivas