El equipo técnico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que la cosecha argentina de soja en la presente campaña 2020/21 sería de 43,0 millones de toneladas debido a las restricciones hídricas que se extienden por muchas de las principales zonas productivas. Se trata de una cifra un millón de toneladas inferior a la prevista hasta la semana pasada.
Los rendimientos recolectados hasta el momento en la zona núcleo pampeana se ubican por debajo a las expectativas iniciales e inclusive de los promedios históricos.
Los bajos rindes son el resultado del impacto de la sequía durante los meses de febrero y marzo, momento en el cual la soja de primera se encontraba su período crítico de formación de vainas y llenado de grano.
“Los mayores progresos fueron reportados sobre el sur y norte de la zona núcleo pampeana, donde se relevaron rindes dispares con mínimos de 17 qq/ha en la localidad de Sargento Cabral y máximos puntuales de hasta 52 qq/ha en Marcos Juárez”, apuntó el informe de la Bolsa de Cereales publicado hoy jueves.
En tanto, en el sur de la región pampeana, si bien al comienzo de la campaña las lluvias acompañaron al cultivo, la falta de precipitaciones durante los últimos meses comprometió el crecimiento en plena etapa crítica y, por ende, también se prevén rendimientos de soja menores a los potenciales (la cosecha allí empieza en torno a una semana).
En el norte argentino el cultivo se encuentra en las etapas finales del llenado de grano. “Mientras que en el NOA las labores podrían comenzar durante los próximos siete días, en la región NEA la falta de piso como consecuencia de las lluvias del pasado lunes demora el inicio de la trilla”, apuntó la Bolsa de Cereales.
“Ambas regiones, donde se concentra más del 17 % del área sembrada a nivel nacional, reportan una importante heterogeneidad en el crecimiento del cultivo, pérdidas en el stand de plantas y un rinde esperado por debajo de los promedios históricos”, añadió.
Foto @FranciscoBenede