El equipo económico del gobierno –tal como adelantó Bichos de Campo– está intentando desactivar los efectos distorsivos que el “dólar soja” ha comenzado a tener sobre el resto de la cadena agroindustrial.
Los alquileres fijados en qq/ha de soja se van por las “nubes”. Las empresas de alimentos balanceados ven como, de un día para el otro, uno de sus principales insumos aumenta de manera bestial de precio. Lo mismo sucede con las fábricas de biodiésel (biocombustible que se elabora con aceite de soja). Y tambos, feedlots, porcinos y avícolas entran en estado de desesperación porque deben absorber el aumento de la principal fuente de proteínas vegetales que tienen, el cual fue ocasionado no por una guerra, sino por una medida oficial que instrumentó un tipo de cambio especial de 200 $/u$s para la soja en el presente mes de septiembre.
La solución para semejante acumulación de distorsiones, según el gobierno, está en cancelar la publicación del FAS teórico con la soja a un tipo de cambio de 200 $/u$s que se venía haciendo hasta hoy al mediodía. A partir de esta tarde ese valor pasó a mejor vida y solamente se publica el precio “testimonial” de la soja con el tipo de cambio BNA comprador.
Pero la “soja a tipo de cambio oficial” no existe en el mercado, salvo en la imaginación de los funcionarios del gobierno nacional, dado que el precio –recordemos– se construye a partir de la oferta y la demanda y esta última está ofreciendo mayormente valores ajustados al tipo de cambio de 200 $/u$s.
Vamos con un ejemplo fácil de entender. Si alguien quiere vender, no sé, un camisa y alguien ofrece pagar 100 pesos y otro quiere pagar 50 pesos, ¿a cuál de los dos creen que le va a vender la camisa? Al que ofreció 100 pesos. Muy bien diez felicitado.
De hecho, la plataforma Sio Granos, que registra todas las operaciones diarias de granos y es administrada por la Secretaría de Agricultura, muestra, obviamente, que el valor de mercado de la soja disponible es el ajustado al tipo de cambio de 200 $/u$s.
Por ende, solicitar, de buena voluntad –¡y por medio de una resolución oficial!–, que aquellos que tienen que vender soja a consumos internos o cobrar arrendamientos en qq/ha de soja deben ser solidarios y perder parte de su capital, es lo más cercano a una tomada de pelo.
Gobierno burro!No sirve la modificación del decreto del dolar soja de hoy. Quien va a vender soja al consumo interno si exportación te paga un 40% más? O paran la planta de extrusado dejando sin alimento a pollos, cerdos y vacas,o pagan más y lo trasladan al precio al consumidor
— Néstor Roulet (@NestorRoulet) September 7, 2022