”En el sector agropecuario muchas veces la pérdida de competitividad se debe a los estados municipales y provinciales que quitan toda posibilidad de exportar”, señaló este martes del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, siguiendo la senda inaugurada días atrás por el presidente Mauricio Macri, quien criticó la incidencia del Impuesto a los Ingresos Brutos y otras tasas e impuestos que no corresponden a la órbita nacional.
El sitio Valor Soja informó sobre las palabras del ministro en el acto por el 76º aniversario del Centro de Corredores de Cereales. Allí Buryaile primero se endulzó los oídos con los agradecimientos de ese sector de la comercialización por la reciente exención del Impuesto al Cheque, una medida que reclamaban desde 2001. Eso lo envalentonó para hablar sobre la presión fiscal.
“Para llevar adelante una reforma tributaria se deberán sentar todos los sectores de la producción y políticos: los municipios y las provincias”, dijo el ministro, al recordar el impacto en la producción de impuestos provinciales y municipales.
Buryaile aseguró que el gobierno nacional es consciente de la presión fiscal y que, por ese motivo, “estamos tratando de reducir el gasto del Estado, los gastos improductivos, y avanzar en reformas que hagan a una mayor funcionalidad del país”.
Recueda Valor Soja que el último Índice Fada –que pondera la situación a nivel nacional de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol– muestras que en junio pasado los impuestos provinciales representaban apenas 2,4% del Valor Bruto de la Producción (VPB), mientras que los nacionales pesaban en un 30,3% (el índice no considera tasas municipales).
El resto del VBP agrícolas se compone de costos de producción (56,1%), arrendamiento o costo de oportunidad de la tierra (9,2%) y renta estimada del empresario agrícola (1,9%). Es decir: según este estudio el principal problema de falta de competitividad del sector se origina en los impuestos nacionales: derechos de exportación, Ganancias, Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios y saldos técnicos de IVA (que en los hechos son un costo más).