Los precios de la hacienda de cría son muy buenos en términos históricos y medidos en dólares.
Las vacas que los ganaderos venden con destino a la faena están muy bien en términos relativos: hoy el kilo de una vaca de una gordura regular se negocia en 1500 pesos, y si pesa 450 kilos la facturación es de 675.000 pesos. Los mejores lotes de estas categorías llegan a negociarse en 1800 pesos por kilo. También hay hacienda de conserva y manufactura a 1300/1400 pesos.
El precio de estas vacas no dista mucho del que tienen los novillos, novillitos y vaquillonas, que en promedio se venden a 2000 pesos el kilo. La brecha es de sólo 20% por kilo vivo.
A su vez, el ternero de cría tuvo buenos precios durante todo el año y actualmente, con una oferta menguada, se negocia a más de 2 dólares por kilo vivo.
El ternero de 180 kilos se coloca entre 2600 y 2800 pesos, el que pesa más de 220 kilos en 2600 y las terneras entre 2400 y 2600 pesos. Y no vale más porque las cotizaciones del ganado para faena están planchados hace al menos 6 meses. Si la demanda interna reacciona y logra pagar más por la carne, eso se traduciría en más valor del ganado para faena y al menos algo de eso se lo llevaría el precio del ternero.
En los últimos años, desde el inicio de 2020, cuando la desconfianza se apoderó de los operadores del negocio respecto de la capacidad de conducción política y económica de Alberto Fernández los valores llegaron a los 2 dólares y más allá de algunas situaciones particulares, se mantuvieron en buenos niveles de precios.
El tercer producto de la cría de vacunos es la venta de reproductores de cabaña, también los toros y vacas de rodeos generales.
La temporada de remates de cabaña está bien avanzada y el resultado, según indicaron en las diferentes asociaciones de criadores, son entre buenos y muy buenos. Hay coincidencia en el creciente interés por la mejora genética que ayuda a que la productividad de los rodeos sea más eficiente. Así lo indicó recientemente en una nota a Bichos de Campo Alfonso Bustillo, de la Asociación Argentina de Angus.
En tal sentido el consignatario Joaquín Jáuregui Lorda destacó: “Los vientres nuevos y buenos de rodeos generales están aumentando, hoy una vaquillona preñada nueva o vaca nueva de segunda parición se venden entre 1 millón y 1,2 millón de pesos, cuando se negociaba a 800 mil pesos poco tiempo atrás. Son casi 1.000 dólares por vientre, es un valor alto, histórico”.
Cabe destacar que el año pasado, en plena seca y con sobreabundancia de vientres que no tenían lugar en los campos por la falta de pasto su precio era en dólares de la mitad y menos también.
Este año el clima sigue teniendo su influencia, la perspectiva de otra Niña -aunque sea leve o moderada- influye en las decisiones de los ganaderos. Pero su impacto no sería tan importante como la del año pasado, pues en la Cuenca del Salado donde está el mayor número de vacas las lluvias se hicieron presente: “Los campos están bien y eso ayuda a la preñez de las vacas que van pariendo y al desarrollo inicial de los terneros” dijo el consignatario.