Con la firma de Luis Contigiani, actual secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional de la Nación, el Ministerio de Agricultura otorgó el sello “Bioproducto Argentino” a tres nuevos desarrollos amigables con el medio ambiente. Esta iniciativa arrancó en 2019 con el objetivo de distinguir a aquellos emprendimientos que elaboraran biomateriales o bioproductos utilizando materias primas renovables del sector agroindustrial nacional.
De nuestro archivo: Se retomó la entrega del sello “Bioproducto Argentino” y el primero de este año fue para una solución antimicrobiana para limpiar frutas y verduras
En esta oportunidad la distinción fue para una línea de envases compostables (Resolución 41/2022), una de sorbetes libres de plásticos (Resolución 43/2022) y otra de envoltorios a base de algodón y cera de abeja (Resolución (44/2022).
Hay que recordar que para obtener este sello el interesado debe presentar un formulario a la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía, que será evaluado posteriormente por la Comisión Nacional Asesora en Biomateriales (COBIOMAT). La misma está integrada por expertos provenientes de sectores académicos, productivos y gubernamentales de todo el país.
En esta oportunidad, el primer distinguido fue la marca “Compostame”, de Runa Sustentable S.A., que ofrece distintos tipos de envases sustentables para transportar alimentos. Creados por un equipo de diseñadoras industriales, estos recipientes son aptos para contener líquidos, pueden ser guardados en el freezer e incluso afrontar un proceso de termosellado. Su principal distinción es que se degradan en 180 días posibilitando sumarlos al compost con otros residuos orgánicos.
“Establécese en un 80% el umbral de composición mínima del producto para el uso del Sello en el mismo”, se definió en la resolución.
El segundo producto en obtener el sello fue una línea de sorbetes de la marca “Bioz” (de BHC SRL), fabricados a base de un biopolímero que utiliza componentes vegetales como el almidón de maíz y otros polímeros biodegradables. Los mismos son compostables y apuntan a reducir los plásticos de un solo uso, como los sorbetes descartables tradicionales.
Para este caso la resolución fijó: “Establécese en un 60% el umbral de composición mínima del producto referido para el uso del Sello Bioproducto Argentino”.
El tercer renovable distinguido fue el emprendimiento Apiwarp, que comercializa un envoltorio para conservar alimentos fabricado a partir de algodón, cera de abejas, resina de pino y aceite de jojoba. El mismo puede ser lavado con agua fría y jabón blanco, y reutilizado por hasta ocho meses.
En este caso, “establécese en un 90% de contenido de biobasado, el umbral de composición mínima del producto referido”, definió el texto de la medida.