Bolivia, Argentina y Brasil lideraron en el año 2022 la recepción de créditos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinados al sector agropecuario.
Bolivia el año pasado recibió un monto total de 151,4 millones de dólares del BID destinado a proyectos de desarrollo rural, la mayor parte del cual se derivó al “Programa Nacional de Riego Tecnificado con Enfoque de Cuenca”, que se focalizó en las regiones de Cochabamba, Potosí, Oruro y Tarija.
En segundo lugar se ubicó la Argentina con un monto de 126,0 millones de dólares, el cual en su mayor parte se destinó al “Programa de Fortalecimiento de los Servicios de Sanidad Agropecuaria y del Manejo Sustentable de los Recursos Marítimos de Argentina” (Prosama).
Los recursos transferidos por el BID –según indica el proyecto– serán empleados el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para mejorar la efectividad de vigilancia, control y prevención de introducción de plagas y enfermedades que afectan al patrimonio zoo-fitosanitario del país, así como también para incrementar las capacidades diagnósticas de los laboratorios de sanidad vegetal y animal y mejorar la calidad de los servicios de certificación, pagos, y tramites ofertados por el organismo.
Una parte de los mismos también se destinará al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) para mejorar las capacidades de investigación sobre recursos oceanográficos, ecosistemas marinos y el litoral costero.
En tanto, Brasil recibió por parte del BID un préstamos de 100 millones de dólares para financia el “Proyecto Integrado de Seguridad Hídrica, Sostenibilidad Ambiental y Desarrollo Socioproductivo de la Cuenca de los Ríos Piauí y Canindé”.
Entre los objetivos del proyecto –según el documento aprobado por el BID– se incluyen mejorar el acceso del agua para consumo humano y producción agropecuaria, las condiciones ambientales de las familias rurales y aumentar la adopción de tecnologías agropecuarias con énfasis en las de adaptación y mitigación al cambio climático.