Matías Lopresto, Rafael Jurado y Daniel Bianchi, los tres socios detrás de la empresa Biofilm, cumplieron finalmente su sueño de tener una planta propia, abocada a la producción de insumos biológicos para el agro.
Tras una inversión de 10 millones de dólares, financiados íntegramente con capitales nacionales, los jóvenes hicieron el tradicional corte de cintas de una estructura de 4.800 m² sobre la ruta 41, en la localidad bonaerense de Lobos. Las cinco naves que la conforman tendrán una capacidad para producir 35.000 toneladas de fertilizantes microgranulados, 6.000.000 de litros de productos líquidos y 10.000.000 de dosis de productos biológicos.
En presencia del intendente Jorge Etcheverry, y con la participación especial del diputado José Luis Espert, los empresarios celebraron además la posibilidad de crear nuevos puestos de trabajo, pasando de los 40 empleados actuales a tener 50.
“Me enorgullece ser parte de este proyecto, al que vi escrito en esa famosa servilleta. Todos somos partícipes de los procesos y la verdad es que eso se nota y hace la diferencia en el día a día para trabajar. Es lo más interesante”, señaló Fermín Mazzini, gerente comercial de Biofilm.
“La empresa comenzó a crecer en forma rápida y nos dimos cuenta de que se podía ir por más. El predio en el que nos encontramos no está del todo desarrollado. La idea era que la planta sea de menor envergadura pero hoy estamos hablando del doble, y con la proyección de que se pueda seguir creciendo en esto de los microgranulados, y en tener un campo experimental propio”, comentó a continuación.
Aquella iniciativa se enmarca en un plan a cinco años para desarrollar un centro de investigación en biotecnología, y un espacio para que investigadores independientes puedan escalar sus propios proyectos y testear nuevos desarrollos.
Desde su fundación en 2016, Biofilm se encuentra enfocada en el desarrollo de soluciones biotecnológicas integrales, con una paleta de productos que abarca a los coadyuvantes, bioestimulantes, insumos biológicos, soluciones de nutrición y tratamientos de semillas.
A ese paquete se suma el lanzamiento de Microfilm, el primer fertilizante microgranulado que simbolizará la puesta en marcha de esta nueva planta, y que se encamina a ser su principal motor de crecimiento.
“La demanda a nivel mundial empujó a que las empresas desarrollemos más rápido este camino. Y la realidad es que los productores, que son los que acompañan todas estas apuestas, vienen adoptando muy bien a los biológicos. Comparado con el mercado latinoamericano viene lento, pero está creciendo. Hay un futuro muy interesante y para nosotros es un sueño cumplido el estar en todo el país, con un producto en cada una de las hectáreas”, celebró Mazzini.
Respecto de Microfilm, el gerente comercial detalló aquello que lo destaca como producto en el mercado: “Hay muchas medidas de microgranulados, pero el gran problema que tenés es el uso de esa tecnología. Si vos tenés un fertilizante de un tamaño muy pequeño, tenés problemas a la hora de su aplicación, y nosotros priorizamos mucho la manipulación de nuestros productos. Trabajamos siempre para ser lo más eficientes dentro de la cadena”.
Mazzini indicó que este fertilizante se encontrará disponible a partir del mes de septiembre, de cara a la próxima campaña gruesa.
De cara a los próximos años, Biofilm proyecta continuar su expansión comercial y avanzar en el proceso de regionalización.