En el primer trimestre de 2021 el grupo Arcor realizó ventas por un valor equivalente a 53.672 millones de pesos argentinos para generar una utilidad neta de 1966 millones de pesos.
Las ventas realizadas en el mercado argentino representaron un 65,3% del total, mientras que el restante 34,7% correspondió a mercados externos (fundamentalmente otras naciones latinoamericanas).
“En comparación con el mismo período del año anterior, las ventas totales del Grupo aumentaron un 8,8% en pesos, principalmente por la recuperación de las ventas de nuestros negocios en el exterior”, indicó Arcor en el último balance remitido a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En cuanto a la performance general del negocio, Arcor indicó que “se observa un deterioro del resultado operativo, que tuvo una disminución del 8,7% respecto del mismo período del año anterior, debido, principalmente, a que el incremento de la estructura de costos fue superior al aumento de las ventas”.
Los mayores deterioros observados, en ese sentido, corresponden a las unidades argentinas de galletitas, alimentos y agronegocios, los cuales elaboran muchos productos comprendidos en el programa oficial de precios máximos (“Precios Cuidados”), por medio del cual el sector privado debe subsidiar con recursos propios al consumidor argentino.
En el rubro “agronegocios” está comprendido la molienda seca de maíz, a partir de la cual se elabora polenta, además de la molienda húmeda, negocio que está en proceso de integración con las unidades fabriles argentinas de Ingredion para conformar una nueva sociedad que se denominará Ingrecor.
No obstante, Arcor resaltó que “el resultado final se ha visto favorecido debido a una reducción del cargo en los resultados financieros, generada principalmente por la apreciación en términos reales de la moneda en Argentina, ocasionando el reconocimiento de una ganancia por diferencia de cambio”.
Es decir: el retraso del tipo de cambio promovido por el gobierno argentino como “ancla” contra la aceleración inflacionaria, mejoró de manera notable la capacidad de pago de la deuda dolarizada del grupo, además de obtener ganancias por diferencias de cambio.
En ese contexto macroeconómico –cuya sostenibilidad en el tiempo es discutible–, Arcor logró en el primer trimestre de este año un resultado financiero neto equivalente a 1027 millones de pesos, cuando en el mismo período de 2020 por ese concepto había registrado un resultado negativo de 2378 millones de pesos (ambos medidos en moneda constante).
“En el marco de la situación epidemiológica relacionada a la pandemia del Covid-19, cabe destacar que como empresa de alimentos de consumo masivo y de insumos para la industria, el Grupo Arcor tiene un rol esencial para la sociedad y sus plantas continúan operando, desde el inicio de la pandemia, bajo estrictos protocolos de actuación y dando cumplimiento a las normativas, disposiciones y recomendaciones dispuestas por las distintas autoridades de salud pública y demás organismos competentes”, apuntó la corporación gestionada por la familia Pagani.