Con la llegada de fin de año, el Consejo Agroindustria Argentino (CAA) evaluó los resultados esperados de la cosecha 2024/25, la primera que le corresponde por completo al gobierno de Javier Milei. La síntesis es que el sector aportará un poco más de volumen de granos (4%) y habrá más exportaciones (7%), pero por la baja de los precios internacionales no redituará como en otras ocasiones y finalmente no sería demasiado ventajosa ni para los productores ni para la economía.
“Durante el ciclo 2024/25 se esperan niveles de producción y exportación de 131,7 millones de toneladas y 93,5 millones, ubicándose 4% y 7% por encima de la campaña anterior. En cuanto a los precios, durante 2024 se registró un retroceso generalizado frente al año previo, con caídas de hasta el 31% en algunos productos, aunque los aceites experimentaron aumentos. Para 2025, se anticipa un escenario de precios aún más bajos si se toman como referencia los precios futuros”. Así comienza el balance del Consejo Agroindustrial, que tiene gusto amargo.
Según este conglomerado de asociaciones y cámaras de la cadena, las exportaciones del complejo agroindustrial alcanzarían los 44.820 millones de dólares durante 2025, lo que representaría una disminución de 710 millones respecto al año anterior.
“Esta caída se explica, en parte, por la contracción en las exportaciones del sector de cereales y oleaginosas, que registraría una baja de 1.390 millones de dólares de continuar los niveles de precios a futuro que se observan hoy”, se explicó en el informe.
En materia agrícola, los 131,7 millones de toneladas que se espera cosechar esta campaña representa un crecimiento del 4% en comparación con el ciclo anterior y se ubica 1% por encima del promedio de las últimas cinco campañas, excluyendo el ciclo 2022/23, que estuvo marcado por la severa sequía.
En cuanto a exportaciones, se estima que los complejos agrícolas alcanzarían un total de 93,5 millones de toneladas durante el ciclo 2024/25, lo que representa un crecimiento del 7% en comparación con el ciclo anterior.
Pero “durante 2024, los precios de varios productos experimentaron caídas notables en un contexto global marcado por cosechas récord en Brasil y buenos niveles de producción en Estados Unidos. En particular, los precios FOB primera posición de la harina de soja, el poroto de soja, el trigo y el maíz disminuyó en un 31%, 18%, 6% y 3% en comparación con diciembre del año pasado”, apuntó el CAA.
Como compensación, “el aceite de soja y girasol registraron aumentos significativos, con subas del 19% y 31% debido a diversos factores como el incremento en los mandatos de biocombustibles en Indonesia y la reducción de la oferta exportable de aceite de palma, los problemas productivos de girasol en Black Sea y una relación stock-consumo ajustada en los principales aceites vegetales”.
Respecto al año previo, el Consejo Agroindustrial proyectó que las exportaciones de granos y subproductos caigan, desde los 31.061 millones de dólares estimados para 2024 a 29.671 millones en 2025. “Esta disminución es principalmente explicada por un efecto precio negativo de 2.898 millones de dólares, parcialmente compensado por un aumento en las cantidades exportadas, que suman un efecto positivo de 1.508 millones”, se explicó.
La pérdida sería compensada solo en parte por otros actores de la agroindustria. El CAA espera que “las exportaciones de carnes registrarían un incremento de 444 millones de dólares, alcanzando los 3.997 millones, mientras que las economías regionales experimentarían un aumento de 236 millones, alcanzando los 11.152 millones”.