Si bien las recientes lluvias ocurridas en el territorio argentino pueden llegar a mejorar las chances productivas de la soja de segunda o tardía, la realidad es que el destino de la soja de primera ya está “jugado”.
Buena parte de la cosecha de soja por recolectar entre los meses de abril y mayo se perdió por el impacto de una sequía histórica y eso no tiene vuelta atrás.
https://twitter.com/PiluGiraudo/status/1616498565051973632
Ese fenómeno, junto con la reticencia de venta de soja por parte de los productores argentinos –quienes no se desprenderán del poroto a menos que aparezca una nueva versión del régimen cambiario especial denominado “dólar soja”–, hizo volar los precios de exportación de la soja Rosario, los cuales, increíblemente, están más de 30 u$s/tonelada por encima de la soja brasileña.
Es esperable que, en pleno comienzo de la cosecha de soja brasileña –con buenas perspectivas productivas–, los valores de la oleaginosa en el puerto de Paranagua se desaceleren. Pero la brecha de precios entre Rosario y Paranagua es absolutamente bestial en términos históricos.
Luego de la segunda edición del “dólar soja”, instrumentada en diciembre pasado, las ventas de la oleaginosa se evaporaron junto con la desesperación de la demanda por originar mercadería para captar el remanente de la campaña comercial 2021/22.
Con un precio FOB oficial de la soja Rosario “spot” de 634 u$s/tonelada, el FAS teórico sería del orden de 415 u$s/tonelada, mientras que el último valor negociado en el Matba Rofex por el contrato Soja Rosario Enero 2023 se ubicó en 495 u$s/tonelada.
Eso implica que, si bien el derecho de exportación nominal vigente sobre el poroto de soja es del 33,0% del valor FOB, en los hechos la retención efectiva se encuentra en alrededor del 20%.
Si nos guiamos por la referencia de la plataforma Sio Granos, el último valor negociado por la soja Rosario condición cámara se ubicó en 93.000 $/tonelada, una cifra que, considerando el tipo de cambio comprador BNA, equivale a más de 510 u$s/tonelada.
De todas maneras, esos cálculos son un mero ejercicio intelectual en la caótica situación presente en la Argentina, porque un valor de venta de 93.000 $/tonelada equivale, considerando el precio de la divisa estadounidense en el mercado bursátil (MEP), a apenas 263 u$s/tonelada. Es decir: un precio que representa poco más del 40% del valor FOB.
En ese marco, no resulta llamativo que las ventas de soja en lo que va del presente año sean minúsculas. Y es probable proyectar que se mantendrán así hasta que el gobierno instrumente un nuevo incentivo cambiario.