Luego del aumento generalizado de los alimentos al inicio de la cuarentena, el precio de la carne vacuna se estabilizó en los mostradores y muestra una tendencia a la baja de acuerdo al sondeo que realiza el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
De acuerdo al monitoreo que realiza el IPCVA desde el inicio de la cuarentena, el precio promedio de la carne vacuna correspondiente a la medición realizada entre el 4 y el 8 de mayo fue de 386,9 pesos, representando una baja del 2,3% con respecto a los precios registrados en la semana del 20 al 24 de abril y una merma del 1,3% con respecto al valor promedio de todo el mes de abril. Algunos productos mostraron bajas más significativas, como la carne picada, el bife ancho y la tapa de nalga.
“Cuando comenzó la cuarentena, la gente salió a estoquearse ante la incertidumbre general y eso hizo que subieran los precios”, explicó Ulises Forte, presidente del IPCVA. “Pero nosotros sabíamos que con el trabajo sostenido de la cadena, que implementó los protocolos de prevención sanitaria y nunca dejó de funcionar, se iban a estabilizar en el corto plazo”, agregó.
En un contexto de dispersión de precios en todos los sectores de la economía, los valores minoristas de la carne son diferentes en las distintas regiones del AMBA. Así, mientras en la ciudad de Buenos Aires el precio promedio de mayo llega a 429,10 pesos, en el Gran Buenos Aires esos precios son mucho más bajos. En GBA Norte: 385,82 pesos, en GBA Oeste 373,73 pesos y en GBA sur 369,07 pesos.
La diferencia es de casi 50 pesos, lo que muestra la diferente reacción de los operadores frente al menor poder adquisitivo de las poblaciones, que obviamente es menor en el AMBA que en la ciudad de Buenos Aires.
En la Capital Federal la carne un 10% más cara que el valor promedio del AMBA. A pesar de ello, cuando se analiza qué es lo que está pasando con los cortes cárnicos, los valores de mayo respecto del promedio de abril, marcan una caída del precio de algunos cortes como el peceto, la tapa de nalga y la falda.
En el Gran Buenos Aires Sur es donde se encuentra en estos momentos la carne más barata del AMBA: un 4,61% más económica que el promedio de la región. En esta zona, además, hay cortes que están bajando a un ritmo más acelerado y entre ellos se encuentran la carnaza común (-2,5 %), el bife ancho (-2,8 %) y el bife angosto (-2,8 %).
Si bien la carne vacuna, el cerdo y el pollo presentaron una leve suba en Capital Federal cuando se comparan las cotizaciones entre las mediciones de la semana del 4 al 8 de mayo y la semana del 20 al 24 de abril, en el Gran Buenos Aires Sur se registra en promedio una baja de la carne vacuna del orden 0,7%, en Gran Buenos Aires Norte de 4% y en Gran Buenos Oeste de 4,4%.
En general se observa una caída en los promedios en toda el área de la mayoría de los cortes que integran la media res. Sin embargo, hay algunos que manifiestan disminuciones de precios más significativas. Cuando se compara el precio de mayo contra el precio promedio del mes de abril, los cortes que más bajaron son la carne picada (3,9%), el bife ancho (2,4 %) y la tapa de nalga (2,3 %).
Cuando la comparación se hace entre la medición de mayo y la medición implementada en la semana del 20 al 24 de abril, la caída del precio de la tapa de nalga es de 3,3%, la baja del precio del bife angosto es de 3,1%, y en bife ancho un 3,6 %.
El monitoreo de los precios de la carne vacuna del IPCVA durante esta cuarentena contempla también el seguimiento de lo que está pasando con los precios en diferentes cadenas de súper e hipermercados. La revisión de los servicios de venta online demuestra que el precio promedio de la carne bajo esta modalidad de venta es más barata que en el caso de las carnicerías. Así, mientras en mayo el valor promedio registrado en carnicerías es de 386,9 pesos, en el caso de los supermercados el valor promedio es de 367,3 pesos.
En un contexto de mayor estabilización de precios de los productos cárnicos, en el caso de los supermercados e hipermercados también se observan comportamientos diferenciales cuando se realiza un análisis por cortes. Así, mientras en la medición de mayo y la última medición de abril, se registra subas en algunos cortes, como por ejemplo la cuadrada con un 6,8 %, también aparecen bajas significativas en el caso del roast beef (-15,3 %), la paleta (-8,7 %) y el osobuco (-7,2%). Esta rebaja en los precios encuentra su contraparte en la mayor demanda de este tipo de cortes para guisos. El asado, que no tiene en estos momentos mucha demanda por la problemática derivada de la pandemia, también bajó levemente su precio (-1,4 %) en el caso de los súper e hipermercados.