Nunca más adecuada la letra de la canción que alguna vez escribió Alfredo Casero: “Bailando en la Sociedad Rural”, decía. A Nicolás Pino le tocó eso. Desde que asumió en la presidencia de la Sociedad Rural Argentina (SRA) a fines de mayo, le tocó vivir el cierre de las exportaciones de carne, un extenso paro ganadero, un populoso acto en San Nicolás, más restricciones al comercio y el reemplazo del ministro de Agricultura. Todo en apenas cinco meses.
Bichos de Campo se encontró con Pino la semana pasada en Tandil, en el marco de la exposición nacional de la raza Angus. Entre enormes toros reproductores y camionetas 4×4 le preguntó si no se había arrepentido de haberse postulado para ocupar la presidencia de la entidad agropecuaria más antigua de la Argentina. El dirigente contestó que no, aunque admitió el baile.
“La verdad es que me había retirado de mi función gremial hasta que un grupo de gente de Compromiso Federal (la línea interna de la SRA que lo postuló) me convocó, me sedujo y me gusto la idea de encarar una nueva Rural, con una manea de liderar mucho mas horizontal. Por eso decidimos cambiar de actitud, salir más a la calle, al campo. Nuestro lema de campaña fue potenciar el federalismo de nuestra entidad”.
Mirá la entrevista con Nicolás Pino:
-¿Crees que está bien representado el productor agropecuario por las entidades gremiales?
-Yo veo que, no solo en nuestra entidad sino en el resto de las gremiales, es evidentemente que tenemos que mejorar, porque hay muchos sectores de productores que no se sienten bien representados. Por eso existen los autoconvocados, que son muchos por suerte y nos marcan una necesidad desde su lugar. Nosotros hemos perdido ese poder de seducción que teníamos con los productores y eso es lo que tenemos que recuperar. Pero mas allá de los productores, queremos cambiar la imagen que tiene la ciudadanía sobre el sector y sus gremiales. Esa es una gran materia pendiente. Hay que comunicar mucho más y mejor-
-¿Que suponés que piensa la ciudadanía sobre el sector agropecuario?
-No hay generalizar, pero noto que piensan que los productores se quejan de llenos. ¡Mirá esa vaca! ¡Mirá esa camionetsa4x4! ¿De qué se quejan? La verdad es que para tener esa vaca o esa camioneta ponemos mucho trabajo, capacitación, invertimos . Somos trabajadores como cualquier otra persona que en la Argentina trabaja. No somos nada más ni nada menos que eso. Somos laburantes.
-¿Notás que muchas veces esa mirada prejuiciosa se alimenta desde la política?
-Por supuesto. Hay gobierno que buscan tener al sector agropecuario como enemigo de la sociedad y nosotros somos muy vulnerables cuando sucede eso: somos la oligarquía, los terratenientes, los que tienen, tienen y tienen. Por eso queremos que la gente vea la realidad sobre nosotros.
-¿Y de qué le sirve a la política alimentar los prejuicios de la gente?
-La verdad que no se entiende. Pero uno de los grupos de la coalición del gobierno (en referencia la kirchnerismo) tiene esa ideología que tapa la racionalidad de los actos. El campo es un o de los enemigos que le gusta tener. Y no es de ahora.
-Insisto… ¿De qué sirve?
-Somos un sector recaudatorio para todos los gobiernos. en mayor o menos medida siempre se vio al campo para recaudar. Pero lo que no se entiende es por qué se busca la enemistad. Te tildan de sembrar un yuyo o de tener un geriátrico en el campo. Son ideologías que n son razonables. Ir a peler con el sector más potente y dinámico de la economía argentina la verdad que no se entiende.
-¿Entonces no queda otra opción que dar pelea?
.Hay que buscar la posibilidad de entendimiento. Nosotros no nos dedicamos a pelear, nosotros nos dedicamos a trabajar. Como gremiales debemos representar al sector y tener un diálogo con el gobierno de turno. Para poder producir más y mejor. No podemos estar permanentemente defendiéndonos o pensando en un plan de lucha. Nosotros no estamos para luchar, estamos para trabajar. Hay que insistir, hay que insistir…
-A Alberto y Cristina le quedan dos años de mandato. ¿Es posible dialogar con este gobierno?
-Yo creo que sí, aunque algunos me tratan de ingenuo o creer en Papa Noel. Si no (lo hacemos) es un escenario muy difícil en una Argentina muy golpeada, con índices de pobreza nos tiene que dar vergüenza a todos. Tenemos que pensar en una Argentina virtuosa, de mayor igualdad, en la que no existan las grietas. Nosotros como sector podemos aportar trabajando más, y generando más recursos no solo para el bolsillo del productor sino para el país entero.