Las cuatro entidades agropecuarias de la Mesa de Enlace decidieron, visto el poco resultado que tuvieron ante las autoridades nacionales para lograr una reapertura de las exportaciones de carne -que por el contrario quedarán embretadas hasta fines de 2021-, recurrir a los gobernadores de las provincias con intereses ganaderos, que deberían estar de acuerdo en no poner un pie encima de esa actividad, por la dinámica económica que produce en cada uno de sus territorios.
La estrategia rural es muy clara: en algunos casos conseguirán adhesiones a su reclamo para que el gobierno central levante el cepo exportador, pues de hecho eso es lo que ha sucedido en las últimas semanas, y en otros casos se enfrentarán a gobernadores cercanos al oficialismo, que han mantenido un preocupante silencio sobre este conflicto a pesar de estar al mando de provincias muy ganaderas.
Esos quedarán en offside clarísimo. Quien tiene mayores posibilidades es el bonaerense Axel Kicillof, quien no hizo declaraciones públicas sobre el cepo exportador a pesar de que en la Cuenca del Salado tiene la principal zona de cría bovina del país, con más del 20% del stock total de vacas, y de que se estima que el cierre de los embarques significará en primera instancia una caída en los ingresos de quienes hacen ese tipo de actividad.
Los criadores son quienes manejan la fábrica de carne: las vacas que todos los años deben parir un nuevo ternero para continuar con la cadena.
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“Los presidentes que integramos la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) solicitamos hoy audiencias con los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Santa Fe, Omar Perotti; de Corrientes, Gustavo Valdez, Rodolfo Suárez de Mendoza; Alberto Rodríguez Saá de San Luis y de Córdoba, Juan
Schiaretti”, informó el bloque agropecuario en un comunicado, donde se ocuparon de mencionar con nombre y apellido a cada uno de los mandatarios provinciales.
Por ahora puede decirse que, en materia de apoyos, los números les dan para ganar el partido. Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Corrientes se han pronunciado con claridad en contra del cepo exportador, San Luis y Entre Ríos lo han hecho en forma muy disimulada, con voz muy bajita; La Pampa ha apoyado las medidas para “ordenar” el mercado de la carne y Buenos Aires, la mayor provincia ganadera, espanta por su silencio.
Silencio a que algunos atribuyen a que el gobernador Kicillof, de diálogo fluido con el presidente, con la vicepresidente Cristina Kirchner, con el Instituto Patria y con la mar en coche, es uno de los artífices de las restricciones exportadoras que ahora aplica el gobierno nacional.
Lo veremos en función de qué responda al pedido de audiencia.
Desde la @SociedadRural creemos que “fue una reunión larga y amable pero fuimos a recibir un paquete con el moño puesto, sin posibilidad de cambiar el regalo. Le reclamamos al Presidente que nunca fuimos invitados a las reuniones donde se tomaron las decisiones”. pic.twitter.com/9NlIvd8NSL
— Nicolás Pino (@NicolasPinoSRA) June 22, 2021
“Desde las entidades hemos expresado y ratificamos nuestro rechazo a los anuncios realizados por el gobierno nacional en Casa Rosada, ya que bregamos por la apertura total de las exportaciones. Si bien el diálogo es algo que siempre hemos propiciado desde la CEEA, nosotros no participamos en la elaboración de las medidas tomadas y no fuimos invitados a ninguna reunión previa de trabajo”, aclararon los ruralistas como para terminar de desarticular el verso oficial de que el cepo exportador formó parte de un “acuerdo” con la cadena de ganados y carnes.
Las titulares de Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria, Coninagro y CRA se ocuparon de aclarar que pedir que se rehabiliten las exportaciones de carne no es jugar en contra de la gente que consume ese alimento. “Coincidimos en la preocupación ante la problemática social de los precios de los alimentos y la inflación que aquejan a nuestra economía pero que, como reiteramos ayer, no es responsabilidad de los productores”, explicaron.
“Es por estas razones que les pedimos de manera urgente una audiencia a los mandatarios provinciales, para poder dialogar acerca de las necesidades y alternativas que tenemos para seguir trabajando como productores y por los consumidores de nuestro país. Aguardamos una pronta respuesta, con el ánimo de evitar mayores problemas en un contexto económico y social tan delicado como el que nos toca transitar”, dijeron -en tono manso- los dirigentes rurales.