Si de enfermedades zoonóticas se trata –aquellas que pueden pasar de los animales a personas-, la Argentina ha logrado, a través de sus organismos sanitarios, activar distintas campañas de prevención y concientización. Aunque todavía falta un largo camino por recorrer y existen afecciones que hacen fuerza por ingresar en la agenda.
Una de ellas es la hidatidosis, una enfermedad zoonótica producida por el parásito Echinococcus granulosus, de notificación obligatoria, para la que recientemente comenzó a aplicarse una vacuna preventiva que fue desarrollada por el laboratorio Tecnovax en conjunto con una universidad de Australia. Un dato no menor es que se trata de la única comercialmente disponible en el mundo.
La hidatidosis se encuentra distribuida en diferentes zonas del territorio nacional, como en la Patagonia y en provincias del norte como Corrientes, Misiones y Salta. Dado que tiene altas prevalencias en ganado ovino, caprino y bovino, así como también en perros, los principales afectados son los trabajadores rurales y los habitantes de pequeñas comunidades ganaderas que conviven con animales contagiados.
“Esta enfermedad es una parasitosis que se transmite del animal al humano. El huésped definitivo es el perro pero el intermediario es el ovino, el caprino y el bovino, además del mismo hombre. El contagio se da por la ingesta de alimentos y agua contaminada, y el ciclo se cierra cuando el perro se alimenta de las viseras de otro animal contaminado”, explicó a Bichos de Campo la veterinaria Melina Briosso, quien trabajó en el proyecto de desarrollo de la vacuna. Con la proliferación de las carneadas clandestinas en el campo, esta probabilidad de contagio crece exponencialmente en algunas zonas.
Una vez contagiado, cuando el perro elimina su materia fecal, con ella se expulsan miles de huevos que contaminan múltiples áreas y superficies dentro del campo. Quienes ingieran el agua o pasto contaminado adquieren el parásito, que en todos los huéspedes intermediarios producen quistes en órganos como el hígado y los pulmones. Si el perro es alimentado con estas vísceras enfermas, en su intestino se forman otra vez los parásitos, y empieza el ciclo nuevamente.
“A nivel humano las categorías más afectadas son los niños. Por eso la mayoría de los planes de control incluyen el diagnostico a nivel medico de los chicos, sobre todo en edad escolar; un concepto de educación para la salud (charlas sobre la importancia de desparasitación de perros y del lavado de frutas y verduras); y la vacunación del huésped intermediario (ovino, caprino y bovino) donde participamos nosotros con la vacuna”, indicó Briosso.
Recientemente y como parte del inicio de una campaña contra esta enfermedad, en la localidad de El Rosal, departamento Rosario de Lerma, provincia de Salta, Senasa realizó una jornada de trabajo junto a otras instituciones como la Subsecretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, el Laboratorio Tecnovax, veterinarios de Chubut, y representantes de las localidades de Tastil y Campo Quijano.
Allí se realizaron distintas charlas informativas con alumnos, docentes, autoridades comunitarias e instituciones, además de la faena de un caprino adulto para demostrar posibles lesiones de esta y otras parasitosis en sus viseras.
Por otra parte se realizó por primera vez en la provincia de Salta la inoculación con la vacuna preventiva Tecnovax providean Hidatec EG95, con el objetivo de dar a conocer esta nueva herramienta entre técnicos y productores.
-¿En qué consiste la aplicación de esta vacuna?- le preguntamos a Briosso.
-Se realizan inicialmente dos inoculaciones cuando el animal es joven, separadas por entre 20 y 30 días. Luego se realiza una vacunación anual. La principal distribución está en ovinos y caprinos. A excepción del sur, en el resto de las zonas muchas veces son pequeños productores que ni siquiera tienen las instalaciones como para hacer el encierro en los ovinos. Son majadas mucho mas chicas donde uno de los puntos más críticos es aplicar la vacunación y organizarla (disponer de personal, móviles, combustible). Allí es donde hay que reforzar con estas acciones.
-¿Qué ocurre con la carne de animales infectados? ¿Se debe descartar?
-Si se descartan todos los órganos que tengan presencia de quistes o que estén sospechados de tener parásitos, la carne puede ser consumida tras su correcta cocción.
-¿Existe alguna acción a nivel nacional contra la Hidatidosis?
-El único plan que hoy el país tiene vigente es el plan de control de la provincia de Río Negro, dependiente del Ministerio de Salud y aplicable solo a esa provincia. A nivel nacional no hay ningún plan corriendo como si existe en otros países. Un ejemplo es Chile. Es necesario contar con un plan que contenga la vacunación de los hospedes intermediarios que ayude a prevenir esta enfermedad.