Dentro del pabellón de los expositores, el stand de Pablo Gallego sin dudas califica como uno de los más peculiares. Esto no tiene que ver con su forma o tamaño, sino con el producto que ofrece: un mate eléctrico que se carga como un celular. Y aunque los gauchos que pasan lo miran de reojo con desconfianza, el joven emprendedor afirma haber dado con la gallina de los huevos de oro.
“Muchas personas lo miran como un bicho raro, pero después de probarlo se dan cuenta que funciona y que les saca un problema que no sabían que tenían. Uno a veces piensa que es normal que el mate se ponga feo después de un tempo y con esto demostramos que no es así. El mate puede estar rico todo el día”, dijo Gallego a Bichos de Campo.
Mirá la entrevista:
El desarrollo es simple. El mate posee un revestimiento de acero y una base que se carga por conexión USB al igual que un celular, que consume 7 watts. Una vez que el mate es apoyado sobre ella, una luz se prende y este comienza a levantar temperatura hasta llegar a los 50 a 60 grados.
“El mate no se carga sino que se mantiene encendido, calentando. No tiene batería porque justamente está pensado como para enchufarlo en una computadora, en un auto, en una pared”, señaló.
-Según lo explicas a quienes se acercan, el problema no es entonces el agua caliente sino la yerba que con el tiempo se enfría.
-Efectivamente. Cuando se enfría el mate, ¿qué hago? Tiro el agua, tiro la yerba pero veo que aún le sale vapor. ¿Cómo puede ser que estemos desperdiciando energía? La realidad s que el agua estaba perfecta, lo que estaba mal era la yerba. Con este desarrollo empezás a ahorras un montón de yerba. Con una sola preparación de mate aguantás ocho o diez horas.
-¿Tuviste que hacer algún tipo de testeo para alargar esto al mercado?
-Sí. Mucha gente dice que la yerba se quema al calentarla y no es así. El problema es que se enfríe, no que mantenerla caliente. Y las pruebas que hemos hecho desde cámaras térmicas hasta con termómetros, fue justamente para comparar la caída de la temperatura con otros mates. Porque también otro detalle importante que es cómo afecta el material del mate en la temperatura. Con este mate arrancás con el agua a 70 u 80 grados y baja unos cinco grados. Con uno de madera o calabaza baja 15 grados simplemente del cual está hecho.
En cuanto al consumo energético, Gallego explicó que el costo diario de utilizarlo equivale a 5 pesos por mes, lo que lo vuelve un producto económico al no tener una resistencia.
“Ya con la primera vez que vos te ahorras tirar la yerba, pagaste la electricidad todo el mes”, afirmó.
Aún así, reconoció: “No es un mate para todos. La verdad es que cada uno tiene su forma de tomar mate. Hay gente que toma un termo seguido y sigue con sus tareas, y hay otros como yo que trabajamos dos horas, nos acordamos que tenemos el mate, tomamos uno, volvemos a trabajar, y así. Entonces, en ese sentido hay que entender que para cada persona hay un mate”.