Mientras en Argentina un sector de la política discute al cambio climático y los efectos que este supone, un estudio mostró que productores agropecuarios de distintos países ya acusan grandes impactos de este fenómeno en sus campos.
Impulsada por Bayer y presentada recientemente en Alemania, una encuesta realizada a 800 agricultores de Australia, Brasil, China, Alemania, India, Kenia, Ucrania y Estados Unidos, tanto de campos pequeños como grandes, reveló que el 71% de los productores “afirma que el cambio climático ya tiene un gran impacto en sus campos, y que se están preparando para el impacto que esto tendrá en el futuro”.
Además, “el 73% ha experimentado un aumento en la presión de plagas y enfermedades, y un gran número estima que sus ingresos se han reducido en un 15,7% debido al cambio climático en los últimos dos años. Uno de cada seis, incluso, identifica pérdidas de ingresos de más del 25% durante este período”.
“Los productores ya están experimentando los efectos adversos del cambio climático en sus campos y, al mismo tiempo, desempeñan un papel clave en la lucha contra este enorme desafío. Por eso es tan importante escuchar su voz. Las pérdidas reportadas en esta encuesta hacen que la amenaza directa que el cambio climático representa para la seguridad alimentaria mundial sea muy clara. Frente a una población mundial en crecimiento, los resultados deben ser un catalizador para que los esfuerzos nos lleven a hacer que la agricultura sea regenerativa”, indicó Rodrigo Santos, miembro del Consejo de Administración de Bayer AG y presidente de la División de Ciencia de Cultivos, durante la presentación de los resultados de este estudio.
En lo que respecta a las medidas que los agricultores están tomando para mitigar este impacto, la encuesta reveló que más del 80% ya cambió o planea cambiar su manejo para reducir gases de efecto invernadero.
“Las principales áreas de enfoque son el uso de cultivos de cobertura (el 43% ya lo hace o tiene la intención de hacerlo), el uso de energía renovable o biocombustibles (37%) y el uso de nuevos híbridos que reduzcan el uso de fertilizantes o productos para la protección de cultivos (33%). Además, todos los agricultores afirman que ya aplican o planean implementar acciones para ayudar a la biodiversidad y más de la mitad (54%) dice que ya ha tomado medidas para el control de insectos, o planea hacerlo en los próximos tres años”, se detalló.
En cuanto a la innovación, un 53% valoró el acceso a semillas y soluciones diseñadas para enfrentar el clima externo; un 50% pidió una mejor tecnología de protección de cultivos, y un 42% dijo que un mejor acceso a la tecnología de riego beneficiaría a sus resultados.
“En relación con sus prácticas creen que mejorar el uso eficiente de la tierra, diversificar los cultivos y mejorar la salud del suelo son el camino que los llevará al éxito”, se indicó.
Pedro Vigneau, presidente de Maizar, estuvo presente en el lanzamiento de este estudio y afirmó frente a estos resultados: “El enfoque es sistémico, por lo que una decisión no afecta solo a la próxima campaña, sino que a la siguiente y a la siguiente, y básicamente al suelo. Así que debemos tener eso en mente cuando tomamos una decisión. Puede que tengamos esta situación hoy, pero esta situación va a cambiar y somos parte de un sistema. Sé que somos parte de la solución. Estamos viviendo en una era exponencial, tenemos todas las nuevas herramientas y tecnologías para encontrar la solución”.