En el calendario de ferias internacionales de la alimentación hay dos citas que marcan el pulso del negocio global: Sial, en París, y Anuga en Colonia, Alemania. Una se realiza en los años impares y la otra en los pares, como si hubieran acordado turnarse para no pisarse. Este sábado comienza Anuga 2025, la feria que reúne a miles de empresas, compradores y organismos de todo el mundo para mostrar qué se come y cómo se comercia en el planeta.
Esta no es cualquier feria. La organiza la Koelnmesse, la sociedad ferial de Colonia, y se presenta como el mayor encuentro del sector de alimentos y bebidas a nivel global. No se trata de un solo pabellón sino de diez ferias especializadas bajo un mismo techo, que abarcan desde carnes y lácteos hasta productos orgánicos, congelados y las tendencias que marcan el rumbo del consumo: alimentos funcionales, veganos, plant-based y más.
La magnitud es tal que, durante cinco días, la ciudad alemana se convierte en una vidriera única. En la última edición, participaron más de 7.800 expositores de un centenar de países y la visitaron alrededor de 170.000 compradores profesionales.
Este año se espera incluso más: cerca de 8.000 stands de 110 países, con una superficie de exposición cercana a los 290.000 metros cuadrados y la expectativa de superar los 140.000 visitantes.
También funciona como termómetro de tendencias, porque lo que se presenta en sus pasillos suele marcar el rumbo del negocio alimentario en los años siguientes. Los organizadores destacan que la innovación es el gran imán de la feria: cada edición se revelan nuevos productos, envases y tecnologías que después empiezan a aparecer en las góndolas del mundo.
Como es de esperarse en este tipo de encuentros, Anuga es a su vez un espacio de debate y conferencias. Allí se discuten temas que hoy preocupan a toda la cadena global, desde la sostenibilidad y la seguridad alimentaria hasta la digitalización, la logística y el impacto del cambio climático en la producción de alimentos.
Es decir que no se trata solo de vender, sino de proyectar cómo se alimentará el mundo en las próximas décadas.
Para las empresas exportadoras, tener un stand allí significa estar frente a frente con distribuidores, cadenas de supermercados, importadores y decisores que definen el rumbo de los consumos. Por eso, la presencia argentina vuelve a ser significativa con uno de sus principales productos, la carne vacuna. De la mano del IPCVA habrá degustaciones y rondas de negocios.
Pero no solo la carne dirá presente: también habrá vinos, legumbres y yerba mate, que encuentran su lugar en los sectores Anuga Drinks y Anuga Hot Beverages, junto con cafés, tés y las nuevas alternativas de infusiones. En ediciones anteriores el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y varias cooperativas llevaron el mate como embajador argentino, y este año volverán a ser parte de la delegación nacional.