Es notable el repentino interés que muchos comunicadores del ámbito político –que no suelen mostrar mayor preocupación por los asuntos del agro– pasaron a tener sobre la cuestión de la vacunación contra la aftosa.
Quizás podría pensarse que se trata de una iniciativa genuina para atender una demanda informativa concreta, después de todo ya se ha hecho habitual que las clientas y los clientes pregunten a los carniceros si los bifes que van a comprar recibieron las correspondientes dosis contra la aftosa (“no se preocupe señora, yo sólo vendo carne vacunada”).
Una de las voces que manifestaron una desinteresada opinión al respecto es la de Luis Majul, quien afirmó que “Tecnovac (sic) quiere quedarse con el negocio de las vacunas contra la aftosa en la Argentina; un negocio millonario”.
La empresa en cuestión es la argentina Tecnovax (no Tecnovac), que ofreció al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) importar 15 millones de vacunas contra la aftosa a mitad del precio que el producto colocado por Biogénesis Bagó.
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Para que eso suceda, las autoridades del Senasa –integrantes de un gobierno libertario– aceptaron estudiar la propuesta de Tecnovax para evaluar la posibilidad de permitir, por medio de sencillo un cambio normativo, la libre competencia en un mercado que opera como un monopolio de facto disfrazado de oligopolio.
En ese marco, comenzaron a brotar como hongos opiniones de figuras mediáticas preocupadas por la suerte del negocio cautivo Biogénesis Bagó, que con gran esfuerzo se dedicó durante más de dos décadas a garantizar la provisión de vacunas contra la aftosa.
“En lugar de competir, (Tecnovax) manda su lobby y acusan al laboratorio Biogénesis Bagó de cartelizarse para monopolizar el negocio junto a otras dos empresas”, afirmó Majul.
“Argumentan que venden una vacuna tetravalente, es decir, contra cuatro cepas de la aftosa, cuando se necesita sola una bivalente. Y dicen que venden la vacuna demasiado cara”, añadió. Aunque en realidad no es exactamente así.
Biogénesis Bagó fabrica sus vacunas con las cepas A2001, la A24, la O1 Campos y la C (tetravalente, es decir, contiene cuatro cepas del virus). Pero la vacuna que esa misma empresa exporta a vecinos países contiene sólo dos cepas (A24 y la O1 Campos), que es precisamente la que pretende importar Tecnovax.
“Tecnovac (sic) quiere desplazar a Biogénesis para importar la vacuna desde Brasil. ¿Hay que alentar la libre competencia? Sí. Pero cuidado con los lobistas que están detrás del discurso de la libre competencia para armar un lobby desinformativo: ese es el caso de Tecnovac”, remarcó Majul.
El argumento no podría ser más formidable: la libre competencia es algo deseable, siempre y cuando no altere negocios bien constituidos, especialmente si se trata de mercado cautivos que son regulados por el Estado.
Así que, para evitar “lobby desinformativo”, ya saben cómo proceder: si alguien quiere participar en algún mercado específico, siempre es necesario preguntar si la “plaza” ya está ocupada por alguien más. Esto mismo que en países avanzados como México lo tienen más que claro, en la Argentina parece que no y, por lo tanto, resulta indispensable hacer docencia al respecto. Muchas gracias Luis Majul por ilustrarnos.