Tras 12 años de mejoramiento genético y ensayos a campo, investigadores del INTA San Juan presentaron una nueva variedad de quinua –la segunda registrada en el país- distinguida por su gran productividad y adaptación. Fue bautizada como Morillos INTA y alcanza un rendimiento de 2.000 kilos por hectárea.
“Morrillos INTA es una variedad de quinua mucho más versátil y adaptable a diferentes condiciones de cultivo y suelos. Si bien fue desarrollada específicamente para las condiciones agroclimáticas de la provincia, está siendo probada, con buenos resultado en comparación a otras quinuas, en diferentes provincias”, explicó Lucas Francisco Guillén, de la Agencia de Extensión Rural (AER) Calingasta.
Siendo una característica general de este cultivo su amplio rango de tolerancia, Morillos INTA es capaz de adaptarse a suelos salinos, sequías y heladas. Además, al ser de ciclo corto permite dos cosechas anuales –principalmente en San Juan-, una en primavera y otra en otoño.
Esta variedad es apta es también apta para su procesamiento industrial con destino a la elaboración de harinas y bebidas proteicas de consumo humano.
Morillos INTA “aporta a la producción de quinua en Argentina y contribuye a diversificar la producción agrícola para generar nuevas oportunidades para los productores”, afirmó Guillén.
El lanzamiento se enmarca en un trabajo que inició en 2013 con el objetivo de reintroducir a la quinua en esa provincia, y buscar alternativas productivas frente a la baja rentabilidad de los cultivos tradicionales.