El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) suspendió las importaciones de productos y subproductos aviares provenientes de Brasil, tras confirmarse un caso de gripe aviar H5N1 en una granja comercial ubicada en el sur de ese país. La decisión fue tomada como medida preventiva, luego de que las autoridades sanitarias brasileñas informaran oficialmente sobre la detección del virus.
El foco se registró en una granja avícola del municipio de Montenegro, en el estado de Río Grande do Sul, y corresponde a un caso de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP).
Luego, se emitió un memorandum del organismo sanitario, en el que se confirma la situación y aclara el panorama: “Se dispone la suspensión temporal de las importaciones de productos y subproductos aviares (refrigerados y congelados) procedentes de dicho país. Esta medida aplica a productos destinados al consumo humano, animal o uso opoterápico, y se mantendrá vigente hasta nuevo aviso”.
El evento se registró a 620 km de la frontera con la Argentina. De acuerdo a lo informado por el MAPA, ya se implementaron las medidas de contención y erradicación del brote, el cual constituye el primero en el sistema avícola comercial del país vecino.
Esto se suma a la decisión de China de no comprar productos por precaución durante los próximos 60 días, segun dijo el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro , en entrevista a TV Centro América, afiliada de Rede Globo en Mato Grosso. Según Fávaro, el protocolo con China prevé que, ante la presencia de la enfermedad, se impida el ingreso de toda la producción avícola nacional al país asiático, a diferencia de lo que ocurre con los protocolos firmados con otros países, entre ellos Arabia Saudita y Japón.
Con respecto a la genética aviar, se continuará con el ingreso de aves de un día y huevos fértiles, siempre que procedan de compartimentos reconocidos oficialmente por el Senasa como libres de esta enfermedad.
Considerando la actual emergencia sanitaria bajo la Resolución Senasa N° 147/2023, y con el objetivo de minimizar el contacto entre las aves silvestres y domésticas, el servicio veterinario nacional recomienda a los establecimientos de aves de corral:
- Revisar y reforzar las mallas antipájaros de las granjas.
- Aumentar la limpieza de las zonas con acumulación de materia fecal de aves silvestres.
- Optimizar las medidas de manejo, higiene y bioseguridad en las granjas, según lo establecido en la Resolución Senasa Nº 1699/2019.
- Reducir o eliminar las zonas con agua estancada que puedan atraer aves silvestres.
- Evitar acciones perjudiciales para la fauna silvestre, como el uso de dispositivos para ahuyentarlas, la caza indiscriminada o la destrucción de su hábitat.
Asimismo, se recomienda a los productores de aves de traspatio mantener las aves en espacios protegidos para evitar el contacto con aves silvestres; limpiar y desinfectar periódicamente los gallineros; utilizar ropa y calzado exclusivo para la manipulación de las aves; y restringir el acceso de aves silvestres a fuentes de agua y comida en gallineros familiares.
La IAAP es una enfermedad de rápida propagación, principalmente a través de aves silvestres migratorias, que actúan como reservorios naturales del virus. Su presencia representa un riesgo significativo para la avicultura, debido al alto impacto sanitario y económico que puede generar, incluyendo restricciones en los mercados internacionales.
Si bien no es posible controlar el avance del virus en las zonas donde habitan aves migratorias, es fundamental notificar de inmediato al Senasa en caso de observarse la presencia o sospecha de signos clínicos compatibles con la IAAP, tales como: Muerte súbita; fuerte disminución en el consumo de alimento y agua; merma en la producción de huevos o huevos deformes; inflamación de la cabeza, cresta, barbilla y patas; secreciones nasales, tos y dificultad para respirar; diarrea verdosa; problemas neurológicos (temblores, incoordinación, parálisis); plumas erizadas y aspecto decaído.