Incrementar las exportaciones e ingresar dólares genuinos que históricamente ha generado el campo, viene siendo el pedido casi desesperado de este Gobierno, el que ha dicho desde el inicio que “no hay plata”. Sin embargo, dentro del sector agropecuario las exportaciones de carne porcina podría cumplir con este cometido y se está perdiendo la oportunidad.
Así lo evidencia un análisis estadístico de Jorge Brunori, integrante del Grupo porcino del INTA Marcos Juárez de Córdoba. Los resultados son apabullantes pues la Argentina representa apenas un 0,18% del comercio global de esa carne.
En el informe, que comprende los últimos 14 años (2010-2023) el experto mostró que la producción de carne de cerdo en Argentina fue de 474.918 toneladas en un promedio anual, y apenas el 3.1% del total producido fue destinado a la exportación, desaprovechando así un mercado con gran demanda.
En este sentido la deficiencia del país se hace mas notable cuando se compara con los vecinos Brasil y Chile. Este ultimo -en el periodo comprendido entre 2010 y 2023- con menos productividad ingresó al mercado internacional el 40% de su producción de carne de cerdo.
Aun con este escenario Brunori considera que las condiciones agroecológicas de la Argentina favorecen la competitividad, siempre y cuando desde el sector agroindustrial se empiece a transformar la producción de maíz y soja en otro producto de mayor valor agregado. “Un país con la fuerte producción de granos y fuentes proteicas termina siendo casi inexistente en la participación en el comercio internacional de una de las carnes más demandas del mundo”.
“Argentina no aprovecha su potencial agroecológico que podría generar un cambio en nuestra matriz productiva y por ende el aumento de los ingresos por exportar productos con más valor agregado y seguramente a tener un PBI que tranquilamente podría llegar a ser el doble o el triple del que tenemos actualmente”, dijo en el informe.
Si bien los destinos de la carne de cerdo nacional han sido China, Rusia, Sudáfrica y Angola, principalmente, los ingresos por exportación alcanzaron los 308.276.000 de dólares en el periodo citado, lo que se traduce en un valor promedio anual de1.584 dólares por tonelada de carne exportada.
Aunque los rubros exportables son bastante variados y se ingresa al mercado desde carne congelada, menudencias y vísceras, despojos comestibles, tripas, grasas y embutidos, la participación del sector
porcino argentino en las exportaciones mundiales fue de apenas un 0.18% en los últimos 14 años.
En definitiva, para el especialista del INTA, fortalecer el mercado exportador de carne de cerdo es “la pata que la falta a la mesa del sector porcino de Argentina”. Pues considera que de esta forma se abre una oportunidad para los productores nacionales y por ende descomprimir el mercado interno el cual se ha cargado sobre los hombros el crecimiento del sector.
El dato del final es concluyente: el país representó apenas 0,18% del comercio mundial de productos porcinos.