La secretaría de Agricultura, siguiendo instrucciones del Ministerio de Trabajo, está impulsando el troceo obligatorio de la media res. La fecha de vigencia de esa medida era el 1 de noviembre, pero se postergó para mediados de enero porque no estaban dadas las condiciones en la mayor parte de las plantas de faena del país.
Pese a que el cuarteo se viene anunciando desde 2020, los frigoríficos no se terminaron de acomodar (con nuevas instalaciones, mayor capacidad de frío y de transporte) porque el gobierno finalmente no “monetizó” los créditos solicitados por el sector y por lo tanto no se hicieron las inversiones necesarias. En otras palabras, no apareció la plata prometida.
Tampoco las provincias adhirieron a la medida nacional, lo que es casi una condición para poder ponerla en marcha ya que allí rigen distintas matrículas. Fue el argumento de los funcionarios nacionales para la prórroga hasta el 15 de enero.
Un tercer elemento de discordia es que muchos frigoríficos no quieren dejar de comerciar la carne como media res, y exigen a las autoridades que se permita la opción de utilizar medios mecánicos para mover esas piezas sin dañar de ese modo la salud de quienes las cargan.
Pero si todo esto ya conforma una situación difícil de solucionar, ahí no acaban los problemas. Resulta que mientras desde la Secretaria de Agricultura quieren implementar el troceo a toda costa, hay otros organismos del propio Estado que juegan en contra. ¿Cómo? Pues impiden el ingreso de los bienes de capital que necesitan los frigoríficos para poder hacer el corte exigido de la media res bovina.
En una carta que la empresa Jarvis, las más importantes en el rubro maquinaria para la industria frigorífica, envío a la Federación de la Industria Frigorífica Regional (Fifra), se destaca que no puede cumplir con los pedidos de las empresas por los límites actuales a las importaciones.
Uno de los productos que comercializa son sierras circulares, eléctricas y neumáticas, que son las utilizadas en las salas de troceo y despostada vacuna, pero según se desprende de la carta, viene sucediendo que los problemas cambiarios complican el ingreso de ese y otro tipo de maquinaria.
FIFRA (1)
Es por eso que los ejecutivos de Jarvis, en el texto de la misiva, dicen que ven “imposible” que el 15 de enero pueda producirse la entrada en vigencia del troceo porque el mismo gobierno “modificó el sistema que administra las importaciones, implementando el SIRA (Sistema de importaciones de la República Argentina) donde intervienen tres organismos para autorizar las licencias de importación. Cada uno de estos tiene un plazo de 60 días para autorizarlas”.
Jarvis fabrica las sierras para trozar carne con insumos importados, como engranajes o rodamientos a los que no tienen acceso. Como ya consumieron el stock no pueden seguir entregando y cumpliendo con los pedidos pendientes de los frigoríficos.
Esos insumos importados también se utilizan para reparar los equipos en funcionamiento, por lo que si se rompieran los ya instalados no se podría trocear ni separar cortes en plantas que ya lo están haciendo.
En la carta enviada a Fifra, entidad que se mostró a favor de la utilización de medios mecánicos para la descarga de medias reses y que consideró que no es oportuno ni conveniente el troceo, la empresa mencionó un total de cerca de 100 pedidos con los que no pueden cumplir por este problema.