La posible remoción del actual vicepresidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Hugo Carmona, por un político que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, le propuso al ministro Julián Domínguez, desató una reacción de los ingenieros agrónomos de esa provincia, que destacaron la amplia trayectoria profesional del actual funcionario y pidieron que lo mantuvieran en el puesto.
El episodio no pasaría de una anécdota de no ser porque hay bastante dinero en juego. El lunes por la tarde, el ministro Domínguez estuvo por San Juan y junto a Uñac anunció el lanzamiento del Proviar II, que básicamente es un programa de créditos para el sector vitivinícola con dinero que llegará del BID.
En ese momento, Domínguez reconoció que podría haber “cambios en la vicepresidencia del INV”, un organismo que históricamente tiene un presidente mendocino y un vicepresidente sanjuanino, por la envergadura productiva de cada provincia. El elegido para ocupar ese cargo reemplazando a Hugo Carmona, que también es un ingeniero agrónomo con una larga carrera profesional dentro del organismo, sería el ex ministro de la Producción de la provincia, Andrés Díaz Cano. Es decir, alguien de perfil más político ligado a la gestión de Uñac.
En medio de este movimiento palaciego, los ingenieros agrónomos de San Juan comenzaron a hacer circular el texto de una solicitada en defensa a la gestión de Carmona, de quien destacan “su gran conocimiento del sector, que se suma a su formación académica”, así como “su trayectoria intachable como técnico del organismo, demostrado a lo largo de años de servicio”.
Del actual vicepresidente del INV también destacaron sus pares del Colegio de Ingenieros Agrónomos “su capacidad para sortear inteligentemente todas las dificultades de la grieta, dialogando con los productores, profesionales, industria y autoridades”, reclamando a Domínguez -que viene de cambiar medio gabinete en el MInisterio de Agricultura, pero sin remover a la conducción del INV- que persiguen “la continuidad de la gestión desarrollada por el colega”.
La silla sanjuanina en el INV es codiciada porque -según cuenta el Diario de Cuyo en esta nota– “además de controlar la industria del vino, ahora el organismo pasará a tener un papel decisivo en el manejo de los recursos del BID, nada menos que 40 millones de dólares para el sector, desplazando incluso a la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que se había anotado para la tarea”.
La vicepresidencia del INV fue creada en el 2003 a instancias del entonces gobernador José Luis Gioja. El primero en ocuparla por 12 años fue Héctor “Pampero” Voena. Fue reemplazado en los últimos cuatro por Marcelo Alós, que fue después nombrado al frente de la Secretaría de Bioeconomía del Ministerio de Agricultura. En el caso de Carmona llegó al puesto en enero del 2020, a propuesta del gobernador Uñac, con la venia del ministro Díaz Cano y con el respaldo de las principales entidades vitivinícolas de la provincia.
Díaz Cano, que es Licenciado en Ciencias Políticas y ahora sería su reemplazo, estuvo como ministro de la Producción desde que Uñac llegó a la Gobernación en 2015. Antes había integrado los equipos del mandatario cuando estuvo al frente de la Municipalidad de Pocito.