La empresas AG Warrants SA acaba de lanzar al mercado el denominado eWarrant y apunta a que los productores agropecuarios lo utilicen para conseguir financiamiento. Como este mecanismo de garantía digital se pudo instrumentar a partir de la modificación de la Ley de Warrants, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y hasta el propio presidente Javier Milei, saludaron y apoyaron este emprendimiento privado.
En un informe, la firma presentó esta innovación como “un título digital, trazable y legalmente válido que acredita la existencia de un producto en depósito y que puede ser utilizado como garantía ante bancos, compradores, mercados de oferta pública, o incluso en operaciones entre privados”.
Para bajar este concepto a tierra, agregó que “en un contexto donde el financiamiento agropecuario se ve condicionado por restricciones logísticas, trámites y costos, el eWarrant surge como una evolución tecnológica y legal del warrant tradicional. Permite transformar productos como soja, maíz o trigo, entre otros, en garantías financieras, sin mover el grano del campo ni depender de intermediarios”.
“A diferencia de otros instrumentos, se ejecuta administrativamente, incluso ante situaciones de concurso o quiebra, y se respalda con herramientas modernas como firma electrónica, QR y blockchain que garantizan su transparencia y seguridad”, añadió AD Warrant.
Tal fue el entusiasmo que esta nueva herramienta despertó entre las autoridades que el ministro Sturzenegger -en un posteo que fue repicado inmediatamente por Milei- definió el lanzamiento como “un nuevo paradigma en regulación de sectores productivos” que atribuyó a las autorizaciones emanadas del DNU 70/23.
“Los warrants son instrumentos financieros que documentan un respaldo en mercadería física. Permiten a un productor convertir sus stocks en garantías financieras. Encierran un potencial extraordinario para el desarrollo del crédito. Pero el cambio es importante para todos los estudiosos de la regulación porque implementa una idea que hemos conversado mucho con el Presidente Milei, que es la necesidad de meterle ‘competencia’ al regulador”, explicó Sturzenegger.
En ese sentido, recordó el funcionario que “el sistema regulado de warrants había sido un fracaso: en el país del agro no eran de uso masivo, lo cual era un sinsentido. Por eso, en el DNU 70/23 armamos este marco de dos segmentos y además ampliamos la posibilidad de warrants al conjunto de la economía (petroleras, mineras, empresas vitivinícolas, todas tomar nota). ¡Vaya a saber porque estaba restringido solo al agro!”, exclamó.
Tomas Llambí Campbell, presidente de AG Warrants, cree que la novedad será bien acogida por los productores, ya que “actualmente enfrentan obstáculos para vender su mercadería cuando los cupos están limitados o el transporte se ve afectado por condiciones climáticas” y “además, acceder a financiación bancaria puede requerir trámites burocráticos y garantías difíciles de cumplir”.
“El eWarrant responde a esta necesidad, permitiendo que el mismo productor -o acopio o exportador- emita su propia garantía digital, desde su casa o su oficina, de forma segura, transparente y legal garantizándole ser mas eficiente en sus estrategias evitándole tomar decisiones por necesidad” destacó.
Luego de los cambios normativos establecidos en el DNU 70/2023, que eliminó la obligación de que los warrants sean emitidos exclusivamente por empresas “warranteras”, el Decreto reglamentario 640/2024 habilitó expresamente la autoemisión de certificados de depósito y warrants por parte de los propios depositantes, formalizando el uso de herramientas tecnológicas.
En ese sentido, Ignacio Laplacette, vicepresidente de AGW, remarçó que “aunque el eWarrant es útil para toda la cadena agroindustrial, el foco inicial está puesto en el productor, quien podrá: financiarse sin mover el grano, vender sin depender del cupo ni transporte y usar su stock como garantía real”.
“En el caso de los acopios les permite posicionarse como nodos logísticos y financieros clave, mientras que exportadores, cooperativas, industrias, distribuidores, feedlots, bancos y fintechs también encuentran en el eWarrant una herramienta de alto valor, cada uno desde su rol dentro del ecosistema” subrayó.
Según la firma emisora, el potencial de esta herramienta es enorme: solo con los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol, el mercado supera los 115 millones de toneladas por campaña, con un valor potencial de más de 25 mil millones de dólares anuales.
“La ventaja es que el EWarrant permite el acceso a productores de todos los tamaños porque cada título puede representar entre 10.000 dólares y varios millones, con un costo operativo muy bajo, lo que lo vuelve accesible para productores de cualquier escala”, destacó la empresa.