Luego de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España informara sobre la aparición de un brote de rinoneumonitis equina (HVE1) en un centro hípico de Valencia, en la Argentina las autoridades del Senasa decidieron reforzar las medidas sanitarias.
La Federación Ecuestre Internacional (FEI) anunció la cancelación de los eventos internacionales en diez países del continente europeo hasta el 28 de marzo, fecha en la que se realizará una nueva evaluación de la situación epidemiológica. Si bien la enfermedad ya se encuentra en el país, la cepa viral notificada en las naciones afectadas es distinta a la registrada en la Argentina.
La rinoneumonitis equina es una enfermedad contagiosa que afecta sólo a los equinos, causada por un herpes virus. Se transmite por contacto cercano a través de la tos y los animales afectados pueden manifestar signos respiratorios, neurológicos y abortos en yeguas preñadas.
“La situación no deja de preocupar porque la fase nerviosa no se da con tanto auge como en Europa. El ciclo respiratorio puede dejar problemas, pero no es tan complicado, dado que tiene posibilidad de reversión, al igual que la parte reproductiva. En cambio, en el ciclo nervioso muchas veces ataca a la medula o deja problemas cerebrales que terminan en la muerte o eutanasia”, explicó Jorge Genoud, asesor veterinario de la SRA, a Bichos de Campo.
La dificultad reside en el hecho de que un animal puede ser portador pero no presentar síntomas y contagiar a otros ejemplares durante su período de incubación, que va entre los dos y los diez días.
Si bien existe una vacuna, en nuestro país la misma es voluntaria y sólo ayuda a prevenir las fases respiratorias y reproductivas. Al momento, la única vacunación obligatoria es la de la influenza para los momentos de exposiciones y competencias en la que se concentran equinos en un mismo espacio.
Frente a esto, desde el Senasa se reforzaron los controles, además de pedir la colaboración de los entes sanitarios de los países involucrados para realizar pruebas diagnósticas que certifiquen la ausencia de la rinoneumonitis en aquellos equinos que deban ingresar a la Argentina.
“Se realizarán pruebas durante la cuarentena en origen, controladas por la autoridad veterinaria oficial de ese país. Durante ese período no deben registrarse signos clínicos de ninguna enfermedad. Además, se pidió que en los establecimientos de origen no haya habido casos en los últimos veintiún días”, indicó a Bichos de Campo Laura Giménez, titular de la Dirección de Comercio Exterior Animal del Senasa.
Una vez que los animales lleguen a la Argentina, se realizará un nuevo período de cuarentena que será supervisado por técnicos de Senasa. “La enfermedad se presenta en diez días. Estamos pidiendo un período de 14 días en origen más 15 días en ingreso. Cubrimos ampliamente el período promedio en que se puede presentar la enfermedad”, remarcó Giménez.
Además de esos controles, desde la entidad afirmaron que el país cuenta con la capacidad necesaria de para realizar test virológicos con PCR y serológicos de ser necesario, para descartar cualquier posible caso asintomático.