Muchos países han incrementado su vigilancia sanitaria respecto de los alimentos que importan, para evitar el ingreso de patógenos (como norovirus y hepatitis A), que pongan en riesgo a los consumidores. En Argentina, los sets para realizar este tipo de estudios deben ser importados, ante la falta de elaboración local.
Eso es lo que planean resolver investigadores del Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y de la empresa tecnológica DETx MOL, con base en Rosario, Santa Fe.
Centrándose en las exportaciones de frutillas y arándanos, trabajan en el desarrollo de un ensayo de detección molecular para norovirus, virus de la hepatitis A y virus de la hepatitis E en alimentos. La meta es finalizar el proceso con un prototipo del kit que haya sorteado las pruebas de sensibilidad y especificidad, y que esté validado a campo. Esto permitirá sentar las bases para producir kits de testeo en mayor volumen.
“Existe un sinnúmero de vías a través de las cuales un virus puede llegar hasta los productos que se consumen diariamente. Una es el agua que se utiliza para limpiar o regar plantas y verduras. Otra es la manipulación sin las precauciones apropiadas por parte de personas infectadas. Si bien estas partículas patógenas no pueden reproducirse, son muy resistentes y bastan unas cuantas para desencadenar infecciones”, explicaron desde la UNC.
“El kit diagnóstico en el que trabajan el Inviv y DETx MOL contendrá los reactivos tanto para la preparación de los alimentos (procesamiento preanalítico), como para su análisis (detección molecular de los virus por PCR). Incluirá, además, un protocolo detallado de los pasos y tareas a cumplir en cada instancia del procedimiento”, detallaron a continuación.
La iniciativa resultó ser una de las cinco seleccionadas para acceder a financiamiento del Fondo para la Innovación Tecnológica y Social de la UNC (FITS), que gestiona la Secretaría de Innovación y Vinculación Tecnológica de aquella universidad. La asignación estipulada es de 10 millones de pesos, más beca, por ocho meses.