“Vuelvo vencido a la casita de mis viejos”, decía el tango.
Carlos Iannizzotto, el presidente de Coninagro, pidió licencia hace algunos meses a su cargo convencido de que podría iniciar una carrera política. Se lanzó como candidato a diputado nacional por su provincia, Mendoza, y a pesar de haber atravesado el primer filtro de las PASO, en noviembre la elección le fue muy esquiva: sacó menos del 2,5% de los votos y quedó último, sin chances de ingresar al Congreso.
Qué bueno volver !!! gracias @CONINAGRO ! pic.twitter.com/G6sCQV4ENf
— Carlos Iannizzotto (@c_iannizzotto) November 30, 2021
Un día después de esa aventura electoral, el dirigente surgido de las cooperativas vitivinícolas mendocinas -que incluso armó su propia biografía en la Wikipedia– estaba anunciando su regreso al cargo de presidente de Coninagro.
Pero la situación generó bastante ruido al interior de esta entidad, que es uno de los cuatro soportes de la Mesa de Enlace. Y es que allí ya había asumido las tareas de conducción y gestión política el vicepresidente Elbio Laucirica, un productor ganadero de Rauch que surgió de la poderosa Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
Laucirica debutó tomando el micrófono en nombre de las cooperativas en el masivo y complejo acto del campo en San Nicolás, el 9 de julio. A partir de allí genero una sólida relación con sus pares de la Federación Agraria, la Sociedad Rural Argentina y CRA, que antes solían quejarse de las actitudes individuales que tomaba Iannizzotto, quien para levantar su perfil público solía asumir sus propias estrategias de prensa (incluso, con un fotógrafo personal) y muchas veces vulneraba la unidad de criterio dentro de la Mesa de Enlace.
Por eso el regreso al hogar del hijo pródigo que volvía derrotado de la batalla política resultó un trago difícil para muchos dirigentes de Coninagro y también de otras entidades rurales. A Iannizzotto le queda además solo un año de mandato al frente de la confederación de cooperativas. Laucirica aparece con enormes chances de ser su reemplazante natural.
En este escenario, sorprendió días atrás que fuera Laucirica quien acudió como solitario representante de la producción al almuerzo que el presidente Alberto Fernández mantuvo con dirigentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), casi en secreto en la Casa Rosada. Luego se supo que el cooperativista tenía el aval de sus colegas de la Mesa de Enlace para asumir la representación del conjunto.
Pero… ¿por qué no fue Iannizzotto? Porque según pudo saber Bichos de Campo el acuerdo entre las líneas internas de Coninagro fue asumir una estrategia de “doble comando” para lo que queda de esta gestión: el presidente mendocino se ocupará de la gestión al interior de la entidad, pero su vicepresidente seguirá siendo la cara visible de Coninagro en lo que tenga que ver con la Mesa de Enlace, el CAA y las negociaciones con el gobierno.
Por eso esta tarde será Laucirica y no Iannizzoto la cara de Coninagro cuando la Mesa de Enlace se reúna con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, para debatir los límites a las exportaciones de carne vacuna en 2022.
¿Y al mendocino? ¿Qué le queda? Seguramente ahora que quedó atrás su incursión política retome sus tareas como representante de las cooperativas agrícolas ante el INAES (Instituto Nacional de Economía Social), ya que también allí dejó de asistir a las reuniones de directorio para hacer su campaña electoral.