El año pasado Argentina registró un déficit comercial –exportaciones menos importaciones de bienes– de 6926 millones de dólares a pesar de las complejas y numerosas regulaciones oficiales que se implementaron para trabar el ingreso de productos del exterior.
Gran parte de esa “aspiradora” de divisas se explica a partir del comercio con los principales socios del país. En 2023 Argentina registró un déficit comercial con China de 9224 millones de dólares, mientras que con Brasil fue de -5475 M/u$s, con la Unión Europea de -3849 M/u$s y con EE.UU. de -2983 M/u$s.
La razón detrás de esa desgracia es que la Argentina exporta muy pocas cosas porque los sectores competitivos de la economía son demasiado escasos.
A pesar de registrar un desastre climático histórico, el año pasado los productos agro siguieron liderando el ranking exportador porque, ante un imprevisto de tales características, ningún otro complejo exportador puede “tomar la posta”.
La matriz comercial argentina es ultra proteccionista, lo que impide la posibilidad de instrumentar asociaciones comerciales con naciones complementarias que promuevan inversiones orientadas a fomentar complejos exportadores.
La contracara de ese proteccionismo es la imposibilidad de acceder a gran cantidad de tecnología y bienes provenientes del exterior que permitan mejorar el nivel de vida de la población y eficientizar los procesos productos con costos razonables.
Resulta por demás insólito que en el extenso proyecto de reformas que pretende instrumentar el gobierno de Javier Milei no se interfiera en el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, el cual solamente puede sobrevivir en el ecosistema de una economía cerrada a costa de “cazar en el zoológico” de un mercado interno cautivo.
La ausencia de una política tributaria adecuada para promover a los sectores más competitivos es solamente una parte de la “película” de la decadencia argentina, dado que, además de impuestos acordes, se requiere una política comercial que permita incrementar la cantidad de bienes exportables en una matriz geográfica diversificada.