El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) comenzó a ajustar las clavijas preparándose para lo peor: ¿Una posible sentencia a Cristina Kirchner en la causa Vialidad? ¿La eliminación de Argentina del mundial? Nada que ver: Hay un peligro cierto de que la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), ingrese a la Argentina. Y eso sería altamente dañino para la industria avícola si no se toman prevenciones importantes.
La enfermedad es altamente contagiosa, porque se traslada a través de la migración de las aves silvestres, y ya está tocando la puerta. En los últimos días aparecieron casos en Ecuador, la costa de Perú y ahora en Venezuela y Colombia, indicando que el virus ingresó decididamente a territorio americano por vía del océano Pacífico. Esto encendió las luces de alerta también aquí.
El Senasa por suerte parece estar reaccionando a tiempo. A fines de la semana pasada convocó a las autoridades provinciales de Agricultura y Ganadería “con el objetivo de definir estrategias para prevenir el ingreso de la IAAP. El vicepresidente del organismo, el veterinario Rodolfo Acerbi, mantuvo una reunión con representantes de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, La Pampa, La Rioja, Salta, Chubut, Entre Ríos, San Juan; Corrientes, Santa Fe, Santa Cruz, San Luis, Tucumán, Catamarca, y Misiones.
“Debemos trabajar de manera articulada para evitar el ingreso de la enfermedad a la Argentina y cuidar de esta manera la actividad avícola nacional, mediante la detección precoz y la atención temprana, y reportando los casos sospechosos para que el Senasa pueda actuar rápidamente”, pidió Acerbi. Es la misma línea que se planteó a los productores avícolas de todo el país.
El dato alarmante es la irrupción de la enfermedad en países de la región. con la confirmación de casos en aves de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, que están obligando al sacrificio masivo de aves de corral cuando se da notificación a las autoridades sanitarias. Es una postal que no se descarta tampoco para la Argentina, en caso de que se notificaran síntomas de la IAAP en algún establecimiento productivo o incluso en aves silvestres.
“Estamos trabajando para reforzar la frontera norte con Paraguay y Uruguay; también en la concientización de la población; en la vigilancia epidemiológica; en la detección precoz; en la articulación con las provincias y en un mensaje unificado a nivel nacional buscando evitar el ingreso de la enfermedad al país”, afirmó Acerbi, que puso énfasis en la vigilancia de aves silvestres de lagunas. Para ello, para esta semana se convocó a representantes de los parques nacionales y de fauna silvestre.
La Influenza Aviar, en esta variante, es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a aves de corral como silvestres y produce daños en la avicultura comercial. Es considerada una zoonosis ya que se han observado contagios en humanos, aunque de manera esporádica. En las aves presenta síntomas como síndromes respiratorios, nerviosos o digestivos, alteraciones de los parámetros productivos; baja de consumo de agua o alimentos y alta mortandad.
Argentina, como muchos otros países sudamericanos, es considerada país libre de esa enfermedad, ya que nunca se han registrado casos. Pero ahora las balas pican muy cerca.
La Organización Mundial de Salud Animal sigue estos casos con especial atención, pues la enfermedad viene migrando a gran velocidad y ya casi no quedan regiones libres. “Esta enfermedad compleja está causada por virus divididos en múltiples subtipos (es decir, H5N1, H5N3, H5N8, etc.), cuyas características genéticas evolucionan con gran rapidez. La enfermedad ocurre en todo el mundo, pero los diferentes subtipos son más frecuentes en ciertas regiones”, explicó ese foro multilateral.
En este caso, la variante del virus que anda dando vuelta por la región es el H5N1. En Perú, frente a la aparición en la región costera al norte de Lima, el servicio veterinario local declaró la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional por un período de 90 días calendario. El primer caso se detectó el 28 de noviembre en un predio de crianza de aves de traspatio en el centro poblado Gallito, distrito de San José, en la región Lambayeque.
Unas 17.500 aves marinas, en su mayoría pelícanos juveniles, murieron en la última semana en el país, según las autoridades. Además se constató la muerte en la costa peruana de más de 3.000 cormoranes y piqueros, entre otras especies. El brote afecta también a las aves de corral, de las cuales ya se han sacrificado a unos 37.000 pollos y gallinas.
En Venezuela también se declaró este viernes una alerta sanitaria de 90 días en cinco estados costeros al norte y noreste del país, frente al mar Caribe. El virus también se encontró en poblaciones de pelícanos. Este “primer reporte de influenza tipo A, subtipo H5” abarca a los estados Anzoátegui, Miranda, Nueva Esparta, La Guaira y Sucre, donde se implementará un periodo de “cuarentena” y vigilancia epidemiológica.
Dos días antes Ecuador, con especial preocupación en lo que suceda en las Islas Galápagos, había también declarado la emergencia zoosanitaria por 90 días. Allí se informó que se sacrificarán unas 180.000 aves para evitar la propagación del virus.
Muy interesantes las notas sobre todo para los que vivimos en grandes ciudades. Felicitaciones!