Los analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en base a los registros pluviométricos de las últimas 24 horas, consideraron que “las lluvias dejaron un alivio parcial pero la falta de agua persiste” e impide un arranque contundente de la siembra de maíz y soja en la zona núcleo. A la par, los lotes implantados con trigo siguen sufriendo niveles de daño crecientes.
Las últimas 24 horas dejaron algunas precipitaciones en la región núcleo, pero “los registros se muestran insuficientes para revertir la crítica situación que atraviesan los cultivos, especialmente en el sur de Santa Fe y gran parte de Córdoba”, indicó un informe de la BCR.
Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la entidad, dijo que “el mapa de lluvias que estamos publicando hoy confirma lo que estábamos viendo ayer: las mayores chances de lluvias se concentraron en el centro-norte de Córdoba, mientras que el sur de Santa Fe quedó prácticamente sin agua significativa”. En el norte de Buenos Aires, en tanto, casi no ha habido registros.
Con mayor precisión, el análisis de los rosarinos indica que “los registros más destacados se observaron en Colonia Almada, con 46 mm, y en Hernando, con 39 mm. Otras localidades como Idiazábal (24 mm) y Bengolea (22 mm) también recibieron aportes importantes. Sin embargo, “en Rosario el registro fue de apenas 2,4 mm”, señaló Russo, destacando la escasez de precipitaciones en áreas clave para el desarrollo del trigo y la siembra de maíz temprano.
El oeste de Córdoba recibió un pulso de agua muy bienvenido, en una zona que además de la falta de agua en los cultivos tenía problemas de agua potable.
Pero la conclusión es contundente: “A pesar de estos registros positivos en algunas localidades, gran parte de la región núcleo quedó con lluvias insuficientes”.
“En el sur de Santa Fe, donde se necesitaban entre 25 y 30 mm para frenar la caída del rendimiento en trigo, los milímetros caídos no alcanzan. En el extremo sur de la provincia no tuvimos registros. En Rosario medimos 2,4 mm, y de ahí hacia el norte hubo algo más, pero lo máximo que registramos Santa Fe fueron 8 mm tanto en Carlos Pellegrini como en Montes de Oca”, advirtió el analista.
En cuanto a los cultivos de trigo, los últimos informes de la Bolsa ya indicaban que al menos un 10% del rendimiento potencial se había perdido en las semanas previas. En zonas como Monte Buey y General Pinto, las expectativas iniciales de 40 a 50 quintales por hectárea han caído significativamente. “La situación en estas áreas seguirá empeorando si no hay un cambio climático significativo en los próximos días”, agregó Russo.
Escasez hídrica complica la siembra de maíz temprano, sembrado solo 49% en núcleo. Productores cambiarían a soja si no llueve hasta mediados de octubre. pic.twitter.com/Ev5ADgyLhi
— JuanC (@cacus) October 7, 2024
El escenario para la siembra de maíz temprano también es delicado. Hasta el momento, se ha cubierto el 49% del área de intención, pero muchos productores están a la espera de lluvias para continuar. “Lamentablemente, los 30 mm que se necesitan no llegaron a muchas zonas”, explicó Russo.
El panorama sigue siendo incierto para gran parte de la región núcleo. Si bien las lluvias en el centro-norte de Córdoba brindaron alivio en zonas críticas, el sur de Santa Fe y otras áreas clave continúan esperando precipitaciones significativas. “Seguimos necesitando al menos 25 a 30 mm de lluvia para detener las pérdidas en trigo y continuar con la siembra de maíz temprano”, insistió Russo, dejando claro que la situación sigue siendo compleja y altamente dependiente de los próximos eventos climáticos.