Hace unos días se conoció que en un campo de Rincón de Nogoyá, en la provincia de Entre Ríos, unas 200 vacas se intoxicaron y murieron. El culpable sería el Nitrito o Nitrato, presente en las pasturas implantadas, que estaría haciendo de las suyas luego de la sequía.
Heber Luján, veterinario entrerriano analizó este suceso ocurrido en el departamento Victoria ante los micrófonos de Radio Máxima, de esa provincia.
El especialista relacionó lo ocurrido con animales “hambreados” por la sequía, ya que ingresan a la pastura y se comen los tallos que dada la sequía y los días sin sol concentran grandes niveles de nitrógeno. “No es una intoxicación nueva”, explicó el profesional.
Por su parte, la consultora especializada Elizalde & Riffel, de los expertos homónimos, explicó: “Las actuales condiciones climáticas (buena humedad y temperaturas moderadas a elevadas) asociadas a altos niveles de nitrógeno en el suelo, generan un crecimiento muy rápido de los verdeos de invierno (avena, triticale y raigras).
Esta situación combinada con días nublados, podría generar problemas de intoxicación con nitratos y/o nitritos en los vacunos que los consumen, y causar un grave cuadro de insuficiencia respiratoria. Esta combinación puede desencadenar en la muerte de los animales en pocas horas en caso de no aplicar un tratamiento específico”.
Además, detallaron que el nitrito se une a la hemoglobina, formando metahemoglobina, lo cual impide el transporte de oxígeno a los tejidos. “En el animal muerto, se puede observar la sangre de color oscura (chocolate) que coagula con dificultad, además de hemorragias en el tracto digestivo, tráquea y corazón. Normalmente la muerte sucede entre las 12-48 horas, aunque también puede ocurrir en minutos sin presentar signos clínicos”, escribieron los expertos.
INTOXICACIÓN CON NITRATOS EN VERDEOS DE INVIERNO ☠️
👉 Las actuales condiciones climáticas (buena humedad y temperaturas moderadas a elevadas) asociadas a altos niveles de nitrógeno en el suelo, generan un crecimiento muy rápido de los verdeos de invierno pic.twitter.com/jga46r1NvT
— Elizalde & Riffel (@ElizaldeRiffel) May 23, 2023
De acuerdo con profesionales de INTA Cuenca del Salado y Balcarce, “las lluvias luego de un periodo de escasez hídrica, permiten la reanudación del crecimiento normal de la planta y los nitratos acumulados para ser convertidos en proteína vegetal, pero este proceso puede tardar unos días en comenzar”.
Alejandro Rodríguez, del INTA Cuenca del Salado, explicó: “Esta acumulación de nitratos es más común en ciertos recursos forrajeros (verdeos, por ejemplo), y este proceso esta potenciado además cuando se aplicaron fertilizantes nitrogenados previamente, o cuando el suelo tenga concentraciones altas de nitrógeno previo con cultivos que no los utilizaron. Además, las fuentes de agua para el ganado también pueden contener altos niveles de nitratos”.
En referencia a la toxicidad de este compuesto, los profesionales especializados en diagnóstico reconocieron que “existe gran variabilidad en la susceptibilidad a diferentes concentraciones de nitratos en los alimentos y agua, por parte de los bovinos”.
En este podcast del INTA Informa se pueden conocer las declaraciones completas del especialista:
En circunstancias normales, el nitrato absorbido en el rumen se metaboliza a nitrito para, finalmente convertirse en proteína microbiana. Ante este exceso, este sistema es sobrepasado y se absorben grandes cantidades de nitrito, que es en definitiva el responsable de los cuadros de intoxicación.
Los animales pueden presentar somnolencia y debilidad, seguido por temblores musculares, aumento de la frecuencia cardíaca, respiratoria, babeo, agitación, pérdida del equilibrio, timpanismo y postración.