Las autoridades de la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos de Fronteras del Ministerio del Interior –a cargo de Wado de Pedro– procedieron ayer suspender el paso de vehículos de carga desde Paso de los Libres (Corrientes) hasta la ciudad vecina de Uruguayana (Rio Grande do Sul, Brasil).
El motivo de tal decisión residió en que los funcionarios argentinos entendieron que “no están dadas las condiciones de seguridad para que los choferes de nacionalidad argentina puedan llegar a la Terminal Aduanera BR290”, correspondiente a la ciudad de Uruguayana.
Adicionalmente, se suspendió también el ingreso de camiones de carga procedentes de Brasil al Complejo Terminal de Cargas (Cotecar) presente en Paso de Los Libres, para lo cual se solicitó expresamente que “no liberen ni permitan egresar camiones hacia la Argentina”.
La medida se aplicó luego de diversas denuncias que indican que en la Aduana brasileña de Uruguayana no se procede a verificar la condición sanitaria, en lo que respecta a Covid-19, de los choferes que atraviesan la misma.
En la tarde de este miércoles, luego de una avalancha de quejas por las complicaciones generadas por la medida, el gobierno argentino decidió dar marcha atrás para liberar el paso de camiones de carga y descomprimir así el taponamiento de la frontera.
La frontera de Paso de Libres-Uruguayana es la principal vía de comunicación terrestre entre la Argentina y Brasil, junto con la presente en Santo Tomé-Sao Borja, también localizada en las provincias de Corrientes y Rio Grande do Sul.
La medida tomada ayer representó una complicación logística mayúscula para los exportadores argentinos de una gran cantidad de productos agroindustriales que emplean esa vía de comunicación, entre los cuales se incluyen arroz, cebollas, ajos, aceitunas, aceite de oliva, pasas de uvas y vinos, entre otros.