Los empresarios agropecuarios argentinos comenzaron a diseñar los planes agronómicos de la próxima campaña de granos gruesos y descubrieron, al momento de pedir cotizaciones, que está habiendo faltantes o restricciones de oferta de muchos fitosanitarios indispensables.
Entre los productos más complicados se encuentran Paraquat, metsulfurón, flurocloridona y atrazina sólida, mientras que también está habiendo faltantes de glifosato, 2,4-D y Clearsol.
Las causas del fenómeno son múltiples. Por un lado, se están registrando dificultades y demoras en el ingreso al país de fitosanitarios formulados y principios activos porque las autoridades del gobierno nacional retacean las licencias de importación, además de liberar divisas a cuentagotas en el marco del “cepo cambiario” que rige desde comienzos del año pasado.
Adicionalmente, a nivel mundial siguen presentándose diversas restricciones productivas y logísticas derivadas de la pandemia de Covid-19. Y tal fenómeno también se replica localmente.
“Para nosotros es una situación muy preocupante porque estar con faltantes o bajos volúmenes hace que no se pueda aprovisionar a los clientes con insumos clave”, manifestó Lionel Camps, director Ejecutivo de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba)
“Los canales de distribución de fitosanitarios usualmente están sobre estoqueados para poder responder a la demanda, pero actualmente eso no se está dando, especialmente en el caso de los productos formulados que ingresan al país a cuentagotas o en plazos que no son los adecuados”, añadió a Bichos de Campo.
El directivo de Cedasaba explicó que –por ejempo– partidas de metsulfurón, que ya deberían haber ingresado al país hace meses, aún se encuentran en China con perspectivas de llegar recién en septiembre u octubre próximo, es decir, en plena campaña de siembra de granos gruesos.
Otro ejemplo de las complicaciones generadas por la pandemia es que la formulación local de glifosato no se puede hacer a un ritmo adecuado porque el oxígeno, un insumo clave del proceso de fabricación, se está priorizando para fines sanitarios en el marco de la pandemia.
“Entendemos que la producción agropecuaria es el motor económico de la Argentina y necesitamos estos insumos clave para poder asegurarla”, expresó Camps.
“El productor que aún no compró los insumos para la próxima campaña de granos gruesos, tiene que hacerlo de manera urgente. Si tienen planificada la campaña agrícola, no se duerman y aseguren los insumos con la agronomía de confianza”, recomendó el representante de los distribuidores bonaerenses.
También aconsejó a los productores que no recurran al mercado informal para abastecerse, “porque tenemos un porcentaje creciente de productos apócrifos en el mercado local y en estas situaciones particulares algunos pueden caer en la tentación de usar productos truchos que pueden terminar generando un daño muy grande”.