El gobierno brasileño informó que detectó el primer caso de influenza aviar altamente patógena (H5) en aves de traspatio localizadas en el municipio de Maracajá (Santa Catarina) y la industria avícola de esa nación ingresó en estado de alarma general.
El evento, confirmado el sábado e informado este lunes por el Ministerio de Agricultura de Brasil, se detectó en una propiedad con gallinas, faisanes, gansos, patos y pavos que se criaban sueltos para consumo personal de la familia propietaria de los mismos.
“De acuerdo con el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la ocurrencia de infección por el virus influenza altamente patógena en aves silvestres y domésticas de subsistencia no compromete el estatus de Brasil como país libre de la enfermedad”, indicó el Ministerio de Agricultura.
Sin embargo, de manera preventiva, el gobierno comunicó la decisión de suspender la comercialización por fuera del estado de Santa Catarina de aves vivas y carne aviar hasta que el Ministerio de Agriculura realice una investigación del caso.
“Tras la determinación, con celeridad y transparencia, en relación a los casos de influenza aviar H5, el Ministerio de Agricultura envió este lunes las aclaraciones solicitadas (a los países imporadores) y continúa trabajando para que el impacto de las restricciones sea lo menor posible para los exportadores brasileños”, apuntó.
El ministro de Agricultura brasileño, Carlos Fávaro, encabezará una delegación oficial que se reunirá con las autoridades japonesas en Tokio, la próxima semana, con el fin de atender consultas relativas al estado de situación en el territorio brasileño.
La detección eventual de un caso en un planteo comercial de aves desataría una tragedia de consecuencias impredecibles, dado que Brasil es el principal exportador mundial de carne aviar.
Los efectos cruzados de una eventual interrupción de las exportaciones brasileñas de carne aviar son gigantescos tanto en el mercado de proteínas cárnicas como en el de granos, dado que el sector avícola con un gran consumidor de maíz y harina de soja.
Las autoridades sanitarias brasileñas –tal como se hizo en su momento en la Argentina– desplegaron los protocolos diseñados para gestionar la emergencia sanitaria, la cual, en un territorio tan extenso y complejo como el brasileño, representa un desafío enorme.