La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) cuenta con una comisión de Seguridad. Insólito dirán, que una entidad del campo tenga una comisión de este tipo. Pero no. “Carbap tiene muchas comisiones; las hay de educación, de bancos, de granos, de carnes. Y tenemos también de seguridad, porque la verdad es que es un tema que atañe a toda la ruralidad y que genera desarraigo”, explicó a Bichos de Campo Alejandro Repetto, que es además de productor uno de los coordinadores ese espacio. Repetto es presidente de la sociedad rural de Saladillo.
Desde Carbap en los últimos años han venido reclamando que las patrullas rurales, llamadas Comandos de Prevención Rural (CPR), tengan un presupuesto y un marco normativo específico, debido a las particularidades que las distinguen de los comandos normales de la policía. “Lo que tenemos hoy está por resolución ministerial, y eso de un plumazo lo vuelan”, declaró Repetto, consciente que si los CPR fueran creados por ley, para voltearlos en futuros gobiernos deberían acudir nuevamente a la legislatura.
Mirá la entrevista completa realizada a Alejandro Repetto:
La discusión sobre darle un marco de estabilidad a los comandos rurales no es ociosa: en las últimas semanas hubo un cruce basante duro entre el ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, y la cúpula de Carbap, porque el funcionario quería que la policía general absorbiera los efectivos de los CPR. Finalmente esa decisión se aplicó a medias, solo para seis delegaciones más cercanas a las fronteras con la gran urbe.
Por esa razón, Repetto contó que “hace más de un año y medio que venimos trabajando en la Ley de Patrullas Rurales, que tiene mucho que ver con esto que pasó hace poco” en la reunión con Berni.
Pero los problemas por mantener un sector específico para enfrentar la inseguridad rural no comenzaron con esta gestión proivincial. El dirigente rural contó que durante el paso de Cambiemos “nos juntamos con el ex ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, para contarle de este proyecto y nos dijo que no estaba para nada de acuerdo, y hasta nos dijo textual ´¿quién va a ser el loco que se atreva a cambiar este sistema que anda tan bien’´”.
El coordinador de la Comisión de Seguridad de Carbap explicó que “hasta 2014, en la época de Daniel Scioli, teníamos un sistema muy parecido al que ahora impuso el actual ministro Berni. Consiste en que las patrullas rurales vengan de la policía de seguridad, y sean como un anexo”.
Para el productor, sin embargo, esta interdependencia no sirve. “Lo que pasa es que cuando tenés una fiesta en el pueblo, llevan a todas las patrullas para allá, porque siempre la prioridad la tiene el área urbana, y nunca la comunidad rural, que es el que trae las divisas a la Argentina. Y así como la provincia prioriza al conurbano, en el interior también se prioriza a las zonas urbanas”.
Repetto recordó que “cuando ocurrió el conflicto de 2008 con el campo, la policía estaba casi desguasada. En ese momento, los policías andaban con sus autos particulares hechos pedazos, y aparte, había cuatro policías para atender 300 mil hectáreas”.
Contar con CPR específicos mejoró mucho la situación. “Las estadísticas así lo marcan, pese a lo que nos falta. Pensá que, por ejemplo, en Saladillo hay cuatro patrulleros y tienen personal para un patrullero y medio, porque en teoría deben ir dos policías por patrullero. Es decir que tienen muchos vehículos y no tienen gente”. Muchos de los costos operativos son bancados por los propios productores.
“Por eso, cuando el ministro (por Berni) pregunta por qué nosotros tenemos contacto con los jefes de las patrullas, es porque somos los únicos que les respondemos cuando elevan cartas. Las rurales le hacen cambio de aceite a los autos, les compran repuestos, baterías, cubiertas y hasta hojas y tinta. Incluso, la mayoría de los CPR están instalados en predios que cedieron las sociedades rurales “, remarcó el directivo de Carbap.