En los últimos años creció el destete hasta alcanzar el 68% este año. Esto gracias a que las vacas que se descartan por improductivas tuvieron buenos precios durante los últimos años por la fuerte demanda de China. Con ese dinero los productores hicieron pasturas, verdeos y mejoraron la genética de sus rodeos. Eso mejoró además los indicadores reproductivos.
Pero todo eso se ve alterado ahora por la notoria reducción en el régimen de precipitaciones. Falta lluvia y falta pasto. Y hay menos campo para la recría y por lo tanto más encierres en los feedlots. A nivel de la cría se espera una salida anticipada de los terneros y se teme por las preñeces.
Eduardo Wainer, productor CREA de Monte y consultor, explicó qué se puede hacer en este contexto. También advirtió que si la sequía se prolonga “puede haber entre 900 mil y 1,2 millón menos de terneros en 2024”, lo que significará menos hacienda para el engorde y faena ese año y por lo tanto menos carne. Esa cantidad de animales equivale a un mes de faena.
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“Es un número que algunos lo pueden ver como temerario. El punto es que hay productores que no tienen espaldas. Hay algunos que tienen 300 vacas y acomodar su balance financiero le va a costar 5 millones de pesos. Acá hay de todas las escalas y variables”.
Esta situación climática es muy particular. Estamos entrando en la tercera Niña consecutiva y salimos de un octubre donde uno debería descansar en el pico de forraje natural de la primavera. El 60% del pasto natural se produce entre el 15 de octubre y 15 de noviembre, pero no está pasando, el productor debe tomar medidas e imaginarse que significaría tener una preñez nuevamente más cercana del 60%.
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Para Wainer, la seca reduciría la producción de la cría, ya que los precios de los vientres están estancados, las cotizaciones de los terneros están en baja y los costos siguen en alza. Esto complica más que nada a los pequeños y medianos productores. que no tienen espalda.
“Se habla cuando la carne aumenta, pero cuando queda atrasada y la inflación sube desaparecen los productores de menor escala afuera. En los últimos 50 años se ve una curva descendente en la cantidad de productores, porque el chico se queda sin espaldas para la crisis”, dijo Wainer.
“¿Qué puede hacer un productor? Ayudar a sus vacas. Si tenemos un sistema con tres térmicas, la primera que salta con esta seca es la del celo y no se preña, con la segunda deja a su cría y con la tercera se muere. Seguro habrá problemas con la primera”, advirtió el consultor.
Wainer dijo que es necesario aumentar la energía disponible con heno o rollos. Pero reconoció que “los productores hicieron reservas, pero se terminaron y la situación es dramática”. También recomendó hacer destete precoz, aunque “es caro”, para quitar demanda de energía a la vaca y que pueda ciclar nuevamente.
Para el especialista, que no hay que perder la esperanza porque “esto se supera con valentía, siempre que llovió paró y siempre en algún momento empezó a llover”.