La finalización de la cosecha gruesa argentina y de la siembra de granos finos, junto con un mayor uso interno de biodiésel, contribuyeron a mejorar –por el momento– la disponibilidad de oferta de gasoil.
Pero esa mejora coyuntural de un problema crítico no implica que el problema estructural se haya solucionado, sino, simplemente, que el mismo se encuentra morigerado por cuestiones coyunturales.
“El uso del biodiésel no es un problema técnico, sino que pasa por intereses comerciales y políticos y esto lo digo porque lo experimenté cuando llevé a cabo en Santa Fe uno de los experimentos más grandes que se hicieron en el mundo con biodiésel”, apuntó Alberto Garibaldi, director de la consultora ALG Ingeniería, en su canal de YouTube “Autotécnica TV”.
Garibaldi se encargó de validar los aspectos técnicos del programa BioBus, por medio del cual toda la flota de transporte público de la ciudades de Rosario y de Santa Fe funcionan actualmente con biodiesel al 100% (B100).
“Unas 1300 unidades (de colectivos) hicieron millones de kilómetros con B100”, recordó Garibaldi, para luego añadir que “está perfectamente documentado qué pasa con el B100, y saben qué pasa, sí, no pasa nada absolutamente nada si se trabaja de manera responsable con combustibles que cuenten con una calidad certificada acorde a normas internacionales”.
Garibaldi manifestó que el hecho de que no se use en la Argentina una mayor proporción de biodiésel para solucionar el problema de desabastecimiento de gasoil obedece a una cuestión de intereses porque “a los petroleros nunca les agradó el tema del biodiésel porque es competencia (con el gasoil); tan simple y sencillo como eso”.
Sin embargo, apuntó que, en una nación como la Argentina, ir en contra el biodiésel, “por más que traten de dar vueltas y taparlo y disimularlo, es ir contra la lógica”.
En 2019 la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe (EPE) comenzó a instrumentar la realización de un estudio para evaluar el impacto del uso de biodiesel en el rendimiento de los motores de camionetas y automóviles de esa compañía provincial. Pero el mismo fue discontinuado en 2020 por falta de pago.
La interrupción del estudio, que estaba a cargo de ALG Ingeniería, coincidió con el cambio de gobierno provincial, dado que la administración anterior de Miguel Lifschitz había establecido la producción y distribución regional de biocombustibles como una prioridad, mientras que en el actual gobierno de Omar Perotti no forma parte de los aspectos centrales de la agenda de trabajo.