“El problema es cómo vamos a producir porcinos en la Argentina. No podemos producir porcinos de un modo que eso contamine el ambiente”.
Así lo indicó hoy el presidente Alberto Fernández en referencia al eventual ingreso de inversiones de capitales de origen chino para instalar granjas porcinas en territorio argentino.
“Hay formas de producir porcinos y cualquier tipo de animal, porque el problema también ocurre con la producción de ganado vacuno, hay modos de que la producción se haga en términos de cuidado del ambiente”, explicó el presidente durante una entrevista concedida al canal de YouTube Filo News.
Fernández dijo que si el acuerdo porcino con inversores de origen chino es “que vengan a producir a tontas y a locas, sin preocuparse por el ambiente, eso no va a ocurrir. Ahora, si ponemos una producción de cerdos que garantice que los desechos de los porcinos vayan a biodegredadores y eso se convierta en energía, todo eso lo podemos conversar; de otro modo, no”.
En cuanto al fenómeno del cambio climático, el presidente argentino señaló que “el mundo no se puede degradar más lo que ya se ha degradado”.
“Todo esto que nos pasa, el aumento de las temperaturas, la falta de precipitaciones de agua, la bajante de los ríos, todo eso es producto del cambio climático que hemos vivido y al que no le han prestado atención durante muchos años”, aseguró, si bien la bajante del río Paraná es un fenómeno que también se registró en el primer tramo del siglo pasado.
“Nosotros ahí tenemos una agenda muy firme”, afirmó Fernández. “Nosotros debemos ayudar a que ese cambio climático opere (sic). Es una lucha difícil, porque uno tiene que pelear, por ejemplo, contra las petroleras; no es una lucha fácil”, argumentó, sin advertir, quizás, que la principal compañía petrolera argentina es la estatal YPF.
En lo que respecta a la inflación, Fernández dijo que “no es nuestra”, porque fue heredada del gobierno de Mauricio Macri. Y luego expresó que “el precio de los alimentos se apreció en todo el mundo: inflación hay en todo el mundo en este momento; en nuestro caso es mayor”.
Sin embargo, también señaló que “la inflación en la Argentina tiene que ver con una conciencia empresarial muy perversa, que intenta aprovechar el momento para sacar ventaja y eso es una desgracia porque allí la solidaridad empresaria no existe”.