El garbanzo registró un crecimiento enorme respecto de las últimas campañas en la provincia de Córdoba, incluso si se compara el promedio histórico y la anterior en materia de producción, con la particularidad de un retroceso en el área sembrada.
Si bien los rendimientos se están definiendo por estos días, con el cultivo atravesando el período crítico, la Bolsa de Cereales de Córdoba estimó que la legumbre tendrá este año en esa provincia, la segunda productora a nivel nacional detrás de Sata, una producción de 63.700 toneladas, es decir, una variación interanual del 106% superior, y un 11% por sobre la media histórica.
En ese sentido, el garbanzo en Córdoba se estima que tendrá un rendimiento promedio de 24,6 quintales por hectárea, en casi 26 mil hectáreas sembrables y cosechables, lo que representa un incremento del 64% respecto del año anterior, pero una caída de 17 puntos respecto al promedio histórico que la entidad toma como referencia desde 2011.
En concreto, esta estimación de rendimiento, ponderado entre riego y secano, implicaría un crecimiento interanual del 25%.
Según informaron desde la entidad cordobesa, que se nutre de las encuestas realizadas a sus colaboradores DIA, “al igual que el trigo, el garbanzo también se encuentra en período crítico, por lo que la falta de agua lo está afectando gravemente, viéndose reflejado en un aumento de 13 puntos porcentuales (p.p.) de la proporción de superficie en regular y mal estado si se compara con el mes anterior”.
Como contrapartida, los especialistas afirmaron que en cuanto al estado sanitario, se reportó baja presencia de oruga medidora, una gran adversidad agronómica de este cultivo.